El mosquito chicunkunya, primo 2° del dengue, que se instaló sin permiso a vacacionar en mi organismo, me mantiene en reposo y febril meditación durante largos días... nada mejor para convertirme en periscopio de la hermosa Orquídea que se gestaba en nuestro jardín...
Hoy amaneció desperezándose esplendorosa..! como yo, dispuesta a la Vida!