jueves, 19 de julio de 2018

Ottawa


Más que bien dormida, en un motel de ruta, como en las películas!! De esos con todas las puertas de las habitaciones alineadas detrás de los respectivos autos (y camionetas), y con el cartel de neón multicolor en el borde de la ruta.


Manuel, el camionero de turno, había resultado de lo más amable y educado, pero no era cuestión de compartir el aposento de su gigantesca máquina.

Preferí detenerme al anochecer en uno de éstos, y aproveché para orden y limpieza general de la mochila, lavado de ropa interior acumulada (+ 2 o 3 remeras) (ja! el aire acondicionado hace maravillas para el secado rápido noctámbulo) , depilación integral (hay que seguir pareciendo una mujer…), llamaditos telefónicos (Mi hijo Agustín se recibió de Ingeniero Naval esa noche!!!!!!  Y lo festejamos whatsapeando largo y tendido!!!!!).