Tras
el día 1 de ambientación y puro relax, me dormí con la esperanza
del desayuno intercontinental para la mañana siguiente.
Ya saben que
soy fanática de los desayunos, que sin ellos no funciono, que soy
una maga consiguiendo armarme “algo” cada día. Pero hoy soñaba
con tostadas con manteca, cuanto menos! Y no me defraudaron! Scones,
tortitas, croissants, palitos fritos, huevos saltados, y otras
“normalidades” en la gran mesa con decenas de fuentes, donde a
pesar de la hora temprana, podías elegir además, guisos de carnes
raras, mondongos, pescados, lentejas, arroz y otras “locuras”
para el amanecer.