Bajé en la
estación de buses Greyhound (no es propaganda ni canje gratuito), con mi
valijita de hormiguita Betty Boo, mirando para arriba! como no puede ser de
otra manera en esta apabullante ciudad.
El sol es
una lejana metáfora detrás de las innumerables torres que se cierran sobre las
calles vibrantes de gente, de coches, de buses, troleys, metros en altura, e
innumerables homeless tendidos en las aceras, o pidiendo en las esquinas.