A dos horas y media en tren desde Sydney hacia el oeste, se encuentra esta bonita región, famosa por sus altas montañas plenas de bosques de eucaliptus y sus profundos valles con ríos escondidos bajo la fronda. Hay varias cascadas dignas de fotografías y pasarelas repletas de turistas. Un sinfín de senderos zigzagueantes, con peldaños que suben y bajan por demás, unen los distintos hitos de interés.