Desperté en el hotel “del Artista” en la playa “Paraíso” con unas suaves gotas de lluvia en mi ventana. Tenía previsto partir para Granada, a dedo obviamente, así que mientras desayunaba, le pedí alguna solución a mis angelitos de confianza. Ya no estoy para andar empapándome…
Por suerte, ya tenía marcada la estación de servicio que me
serviría de “pista de despegue” a sólo 150 metros del hotel.
Terminé de cerrar mi valija y bajé a la calle (ruta). En eso
estaciona “DELANTE” de la puerta una camioneta. El chofer consulta algo en su
móvil. Yo me acerco a su ventanilla entornada y le pregunto si va para el sur,
para el lado de Murcia. Se sorprende al verme. Se lo piensa 2 segundos y…:
-“Subí, voy para allá”. Si eso no es un
Milagro, los milagros dónde están?