Salir de una
ciudad tiene sus bemoles, pero como dice el dicho popular, todo lo que entra,
sale! Y sobre todo si se trata de
hormigas!
Subte (acá
se llama metro) mediante
y dos combinaciones más con buses locales (Itinerario agradecido a la niña de la Turist Office y al Google map), llegué a la salida de la gran Ottawa. Más precisamente a una estación de servicio. Lugar ideal para presentarse educadamente (No tanto como preguntar por la familia a la que aún no conocés) y extendiendo la mano, decir tu nombre y origen: María de Argentina!, palabras mágicas brotando de una enorme sonrisa. Es el salvoconducto ideal para conseguir un “Sí!, porqué no?” seguro.
inmigrante asiático con instrumento dulcísimo, en los pasillos del subte
y dos combinaciones más con buses locales (Itinerario agradecido a la niña de la Turist Office y al Google map), llegué a la salida de la gran Ottawa. Más precisamente a una estación de servicio. Lugar ideal para presentarse educadamente (No tanto como preguntar por la familia a la que aún no conocés) y extendiendo la mano, decir tu nombre y origen: María de Argentina!, palabras mágicas brotando de una enorme sonrisa. Es el salvoconducto ideal para conseguir un “Sí!, porqué no?” seguro.