Otro antiguo
sueño: durante mi bachellerato, allá por
los ´70 y tantos…, donde una profesora de inglés me había propuesto un
intercambio de cartas (pen –friends! En esa época 0 internet!) con una jovencita
de Canadá: Gaby Stierli. Aún recuerdo a la perfección su nombre y muchos datos
más. De hecho, guardé sus centenares de cartas durante casi diez años de
intercambio hasta que la fuera de la Vida nos fue separando. El carteo duró die
años, la caja con sus cartas, mucho más!
me fui mudando muchas veces a lo largo de los siguientes cuarenta, y
siempre mudaba la caja entre mis cosas preciosas, como un alhajero de mi
juventud. Hasta que no hace tanto, cuando realmente me reduje a 36 m2! Que
recién allí la dejé partir, vaya a saber en qué basurero…lástima! Aunque la fuerza del cariño me están trayendo
finalmente a su tierra, casi sin proponérmelo…
Veremos si
el Facebook me la devuelve en vivo y en persona! Allá voy…!