miércoles, 4 de agosto de 2021

Ya en Alemania...

 

 No hay ninguna línea en el piso de la ruta, ni ninguna garita, mucho menos un coche patrullero ni gendarme alguno, entre un país y otro. 

El único modo de saber que has cambiado es el aviso de Movistar anunciándote que el roaming sigue vigente (claro! Lo has pagado con creces!) y/o el mensaje de la Cancillería Argentina anunciándote que ante cualquier dificultad, tendrás apoyo en la sucursal de Berlín. ¿Cómo m. saben esos malditos satélites por dónde ando, si tengo desconectada la tecla “Ubicación” en mi aparatito, justamente para evitar estas intromisiones en mi privacidad viajera? En fin…


Me dí cuenta que sería muy complicado seguir a dedo (idioma incomprensible + falta de mapa papel para ver la línea imaginaria en plenitud + lluvia copiosa e intermitente + fatiga declarada impostergable = vejez? + ganas de llegar pronto a encontrarme con mi amiga).