domingo, 7 de septiembre de 2014

Festejo con Maravillas


Hoy cumplo 2 meses desde que inicié este viaje, y me lo festejé en el Salto Ángel (Venezuela).
Enseguida sabrán porque lo declaro una de mis Maravillas del Mundo -con mi propio ranking- a saber:  (por orden de aparición):


1.- Agustín



2.- Ignacio


3.-Mariana


4.-Jazmín


5.-Gruta Azul (Capri – Italia)

6.-Cliff of Mother (Ireland)

7. isla de Skópelos (Grecia)

8.- desierto de Merzouga (Marruecos)

9. Globo en Kapadoccia (Turquía)

10.-salto Ángel (Venezuela)

Y por supuesto, siempre será una Maravilla recibirlos en mi vagón Del Milagro! (La Angostura- Argentina!!!) con los brazos y el Alma abierta de par en par…





Porqué limitarse a 7 ? habiendo tantas y tan maravillosas desde las naturales a las hechas por el hombre? La gente misma de todo el Mundo es  Maravillosa !!! Sólo hay que saber encontrarles el corazón! Y el Milagro del Encuentro se da instantáneamente…!

También hoy cumplo 7 años desde el 7/9/2007  en que me animé a volver a sacar a relucir “el dedo” (vicio de mis años mozos) y saltar el charco en vuelo aventuroso con “Los Angelitos!”…

Con 48 países recorridos en mi haber, me declaro “Viajera Graduada en Milagros!”, y me es un enorme placer haberlos compartido con todos Uds. 

Espero los estén disfrutando a mi par. Por mi parte, ya saben! los llevo a todos en el bolsillo de mi corazón!

Les regalo una frase que encontré en un muro… y porsu! Me encantó!:


Se acuerdan cuando les decía que ojalá tuviera una camarita en los ojos, para ir mostrándoles todo en simultáneo?  Bueno, parece que algún chino me escuchó y ya está inventada! Ja!  pero bueno…  quizá para el próximo itinerario…  


Entonces, ahora sí! Les comparto el Parque Nacional Canaima:


Viernes 6.00 am. abordo mi “avioncito”, con sólo el piloto y yo! 


Y no es que contraté un jet privado, sino que como no había plazas disponibles en los más grandes de 20 pasajeros x tour (todos tenían reservas desde hace meses x internet), ergo mi Angel´S Travel Agency tuvo que conseguirme una excepción “Milagrosa” en la avioneta que lleva la carga de comestibles.

Me preguntaron si estaba dispuesta? Instantáneamente se me vino la imagen de volar entre pollos y pescados, con sus respectivos olores, pero no era cuestión de perder la oportunidad para ese día, y habiendo ya hecho el madrugón: Acepté gustosa!

De hecho, la carga consistía en cosas de almacén secas (harina, galletas, arroz, café, etc.) por lo que disfruté 1 hora de parabrisas en 1° plano y ventanillas laterales para mí sola! Esto es suerte? C.? o bendición…?


Sobrevolamos el Orinoco y su estuario de desembocadura, rumbo al Auyentepuy –montaña plana por la erosión en su cima a 2500 mts. de altura-  donde cae “El Ángel”. 



Un colorido arcoiris se pintaba sobre las nubes,,,,


El diminuto aeropuerto me dio la bienvenida,






y me trasladaron en un Unimog

al refugio donde pernoctaría la primera noche.


Sencillo, agradable…. con un salón comedor-quincho…


un jardín de cuentito… quieren café de bienvenida a la sombra?....





y una playa alucinante!!!!  Frente al Salto Sapo. (Son 7 caudalosas cascadas como preámbulo de lo que vería al día siguiente).





Como debía esperar al mediodía que se forme el grupo (aprox. 30 personas), dí una pequeña vuelta de reconocimiento del lugar (no deben ser más de 6 manzanas de una especie de urbanización rural habitada por Pemones, indígenas originarios que aún mantienen su lengua y sus tradiciones), pasé por la capillita y su llamativo campanario,





























y directo a la laguna!!!!


Agua tibia absolutamente roja transparente! Impactante!  Debido al tanino de la vegetación circundante, con palmeras de diferentes alturas en su costa e incluso adentro mismo!

Y por supuesto…. Sola!  Maravillosa y Silenciosamente Sola…. En absoluta comunión con Dios y su magnífica Naturaleza…. Con la potencia de la caída del agua y la serenidad de su embalse….

Con el sol brillando sobre esas superficies titánicas, vitales….Absolutas! Mágicas….

Centenares de pececitos de lomos dorados (de no más de 2 cm. de largor) me cosquilleaban las piernas batientes en un nado de pecho a corazón abierto. Me sentí delfín(a)! y jugué entre ellos…con la certeza de sentirme hermana de la Creación…

Una espuma espesa se formaba a un lado de la arena rosada. Le llaman “saponara” y es un jabón y shampoo natural exquisito. De hecho me quedó el pelo más suave que si hubiera hecho un tratamiento de Queratina, Ja!

Aproveché la “privacidad” de la solitudine para estirar algunas posiciones de yoga, que hace días no practico…

A las 12.15 convocada al almuerzo. Qué placer no tener que pensar siquiera, ni qué quiero1 ni ir a comprar ni preparar, Ja! Soy el colmo de la vagancia gastronómica! A ver con qué me sorprenderían, ya que estaba anotada como única postulante en la lista  “Vegetariana”.

Allí compartí la mesa con algunos de los que después formarían el grupo, casi todas parejas de Luna de Miel (destino típico para los Venezolanos), 2 familias tipo Campanelli: padres, hijos, tíos, sobrinos por doquier!, 2 amigas de mediana edad, una rusa hermitaña como yo, pero de 25! Ja! y l a que suscribe, siempre Nona! Ja!

Tras el abundante arroz amarillo con huevos fritos, y la refrescante porción de sandía, nos asignaron los cuartos individuales, y nos encaminamos a la chalupa (ellos le llaman Cullona) con rumbo a “Los Saltos”.


En realidad, ya íbamos “a los saltos!!!”, porque la inestabilidad ante cada “olita”, nos ponía el corazón en la boca.

Fue muy gracioso nuestro guía Freddy, explicándonos hasta con las mismas señas cual azafato de aerolíneas!  la línea de salida en caso de accidente y las puertas de emergencia laterales todo a lo largo…JA!!


Tras seguir los meandros del río Carrao, desembarcamos en una zona de manglares, debiendo atravesar un pantano con el agua hasta la cintura y los chistes de posibles anacondas, yaguares y otras pequeñeces. Nadie sabía si reir o llorar. Salir corriendo? Imposible! Sólo nadar…

Tras 15 interminables y valientes minutos aparecimos en la meseta superior de las cascadas que veíamos desde la playa, con toda la sabana a nuestros pies a la distancia…. Sublime… apto para la meditación y recuperar el aliento, mientras se iba nublando sutilmente.








Freddy nos aseguró que a continuación pasaríamos por “debajo”!!!! ¿??? de esos saltos!  Y nos encaminó por unos senderitos boscosos, húmedos y resbaladizos, con flores exóticas y ese adorable aroma a musgos húmedos mezclados con recuerdos de mi Angostura amada.











Bajamos, bajamos… resbalábamos, seguíamos descendiendo…hasta que la gruta tras la cortina de velo de novia, se presentó IMPONENTE ante nosotros. El estruendo era ensordecedor, casi como si la tierra te estuviera por digerir entre sus fauces!


Freddy nos Prohibió llevar nada más que la malla puesta, calcetines obligatorios, y la cámara dentro de una bolsa de nylon. Yo asumí que si voy a morir, mejor que devuelvan mi cámara a mis sucesores y disfruten las últimas imágenes, antes de la caída! Así que la dejé en la mochilita junto a mis mínimas pertenencias, y me dispuse a la travesía! De hecho una fila larguísima de chinitos venía en sentido contrario, todos empapados, pero haciendo OK! Con los deditos y las sonrisas,  o sea: Sobrevivientes quedaban!

En fila india, los que nos atrevíamos, pasamos tomados de una soga que algún otro más que Valeroso Anterior habría puesto!

El rugir era escalofriante literal y realmente, ya que la llovizna te empapaba sin piedad, hasta que debías enfrentar con toda tu adrenalina disponible, pasar por debajo de semejante chorro que te taladraba la cabeza, los hombros y la espalda. Otra que masaje tailandés! Yo ando tan flaquita, que directamente me tumbó! Y algún caballero me tendió la mano para volver a la realidad, del otro lado del abismo!!!  Otra que turismo Aventura! Eso era un Delirio Aventura!!!

Aunque pasado el susto, todos sonreíamos para las fotos triunfales como héroes de Odisea!
(las fotos eróticas se las debo para una próxima entrega, ya que el compañerito con “ojos en la frente” tuvo la gentileza de sacarnos a todos y ya las va a mandar x mail uno de estos días. Obvio, que su cámara era super impermeable y sumergible hasta 60 metros! Guau! te podías caer tranquilo que igual ibas a salir en la foto, Ja!)

En medio de tanta algarabía, nos dimos cuenta que estaba lloviendo de verdad. Con razón los truenos! JA! pero a quién le importaba mojarse de lluvia con la chorreadura que ya teníamos encima? 
Mucha sonrisa, pero había que volver a pasar por donde habíamos venido: 100 metros agarrados a la soga, afirmando tus plantas con las medias sobre la roca lisa, y rezando 50 Avemarías /seg.!

Todos a salvo, volvimos a la canoa, y para gran sorpresa, nos llevaron a otro salto: “La Esperanza”, donde repetimos la …. experiencia (¡?) . Cómo llamar a este “paseíto”????

Ya cancheros y envalentonados, lo asumimos gustosos, pero…  éste era como de 300 metros!!!  No se acababa más! y otros tantos de vuelta!!!

Volvimos exhaustos a la chalupa, donde ya los saltitos de las olas no nos hacían ningún efecto de miedo…  Empezábamos a congelarnos a pesar del vientito tibio del anochecer, y lo más loco, era que todos deséabamos lo mismo: “Ducharse” e irse a dormir!!!  Ja!

El olorcito a carne al horno, mezclado con los desodorantes y perfumes de los ya aseados, fue acercando a la gente al quincho, a cenar con los ojos a media asta siendo las 19,30!!!

Devoré mi arroz con queso y a las 20 pm. Ya estaba en el 7° Cielo!  Good-bye Vietnam!...



Sábado 6.30 am.
Desperté desesperada pensando que ya todos se habían ido y que me perdía la excursión al Angel, ya que el sol ya estaba alto, y el silencio reinante me desconcertó. La cita era para desayunar a las 5,30 y partir a las 6.00!

No ví a nadie en el jardín, desde mi ventana…

Salí desmechada y alarmada en búsqueda de seres vivos: Gran Alivio! El silencio se debía a que todos ya estaban disfrutando los omellettes y las frutas de las cestas en el comedor!  Altas jarras con café, té, leche, jugos y “uanate”, bebida típica a base de yuca fermentada. (Un asco!: sabía a suero hospitalario, puaj! La misma cara que cuando un extranjero prueba por 1° vez nuestro mate argentino, Ja!).

Disfruté a las apuradas y corrí a armarme el bolsito con las mínimas cosas que debías llevar para pernoctar en un campamento de Hamacas!

Volví al trote al unimog que me estaba esperando (con las disculpas de la 3° Edad que me correspondía) y todos se estaban embadurnando con filtros solares y fumigando con repelentes varios. Nada que ver con los olores de la campiña del día anterior…

Yo hice un trato mental con los mosquitos: Si ellos no me molestaban, yo no los palmearía. Al fin y al cabo, si San Francisco lo podía hacer con las bestias, porque no yo ensayar con esta diminuta especie? 

Y me funcionó todo el día!!! Aleluya hermano! Incluso comprobé que son adictos a los repelentes, porque se dirigían a picar a todos los que se los habían puesto! Ja!  Serán vengativos??

Partimos.

1° parada: un Mirador (qué fácil es ver la caída detrás de una barandilla! Ja!) fotitos y seguimos rumbo al puertito.



Nos volvimos a embarcar en las mismas frágiles cullonas de la tarde anterior. 2 hs. de navegación río Moroco arriba, o sea contracorriente! con un solazo espectacular sobre nuestras molleras munidas de gorritos y sombreros varios, que se nos volaban con la velocidad del viento.

A los pocos minutos ya estábamos empapados porque el vaivén continuo permitía la entrada de las olas que un marinero se encargaba de vaciar con un tachito, mientras los bigotes laterales de agua que separaba la proa, entraban a chorros a partir de la 4° fila de asientitos! 

Además jugábamos carreras con las chalupas de nuestros compañeros tirándonos agua y riéndonos como niños en excursión escolar!

La selva nos acompañaba en las orillas, y un sinfín de mariposas blancas y amarillas (papales?) sobrevolaban al ras el río marrón rojizo.

Todo el tiempo, curva tras curva, avistábamos el imponente Tepuy, con la vista clavada en la próxima aparición de nuestra Meca. Pero ésta se hacía desear…


En un momento nos detuvimos en un claro y hubo que bajar, dejando todos los bolsos arriba (todos envueltos en bolsas de nylon grueso que ellos nos proveyeron), y caminamos durante 45 minutos por un senderito a sabana abierta, hasta el otro extremo de la isla.

Las chalupas siguieron solas (con sendos remeros), para atravesar una zona de saltos “difíciles”…

Nos recogieron y seguimos navegando 1 hora más. La espaldita ya empezaba a crujir… pero la dicha de tanta belleza la hacía sostenible y sustentable!

Entonces nos detuvimos en el “Pozo de la Felicidad”. Nombre más que exacto para una buena zambullida y nadada en una olla natural que formaba otra bella cascadita. Nadie lo dudó, todos como patos al agua!  (más fotos eróticas en la próxima…paciencia!)

20 ´ más tarde, fin del recreo y proseguimos la navegación otra hora y pico!

Estacionamos en una mínima playita de piedras tipo canto rodado rosadas, donde nos sirvieron el almuerzo en bandejitas como en una línea aérea de 1°!:


sandwichs (el mío de queso y kétchup!Ja!) (es hermoso esto de que te tengan siempre en cuenta!), con Coca, jugos o agua freca. Un manjar!!!

Seguimos otra hora y pico más de navegación…  Otra playita de estacionamiento, y ahí comenzamos la caminata “ascendente” (escalada a 60°!!!) por una selva tropical, 



llena de lianas, helechos gigantes, orquídeas bien nutridas, árboles de 200 especies diferentes entre 15 y 30 metros de alto, 





raíces expuestas que formaban dificultosos escalones, bastante barro, nidos de papagayos (aunque no ví ninguno!) llamados comejenes, hechos por las hormigas primero y dejados en alquiler a las fiacas aves multicolores, lo sabían?

Éstas hormigas siempre laboriosas!!! JA!

Fueron 2 horas de exhausta, esperanzadora  y ansiosa subida para llegar….

Había que fijarse con tanto cuidado donde pisabas, que casi no pude buscar duendes ni gnomos, pero seguro que estaban por ahí escondidos…

AHORA SÍ!!! Al mirador de Angel´s falls!!!

No sé si quedamos sin aliento por la fatigosa travesía o por lo sublime del espectáculo que se nos presentó ante nuestras Almas…








Son 800 metros en caída libre de un chorro generoso de reflejos celestiales! sobre una roca escarpada, Soberana! Imponente! Solemne…  Majestuoso….!!!  Rodeada de la rica vegetación, que ya para ese tiempo adquiría una luminiscencia misteriosa verde dorada del poniente, bendiciendo todo el espacio como un templo sagrado.





Freddy nos volvió a incitar a seguir unos metros más, ahora en bajada, hasta el pozón que se armaba a los pies de la caída bestial.

Algunos extasiados, quedaron allí clavados, exhaustos, maravillados… callados…

Otros seguimos curiosos dispuestos al último baño del día. El agua estaba helada!!!  Pero no era cuestión de perderse semejante oportunidad, al fin y al cabo… llegas hasta allí…una vez en la Vida!
( o si me queda resto y con quién, hasta vendría de Luna de Miel, Ja!!!!!!!....)

Debías zambullirte bien al centro desde unas piedras salientes, para evitar que la corriente te arrastrara.  Para esa altura, yo ya tenía un séquito de guardaespaldas, que continuamente me ayudaban a no resbalarme, a subir rocas altas, al tiempo que me daban la mano con amorosos: -“Cuidado mi Reina”, “ Vamos mi Dama!”, y hasta algún corto de vista me trató de “Princesa”, Ja!
Qué lindo sentirse protegida y dejarse cuidar…  debo practicar más! Me encantó!

Los venezolanos son super hospitalarios, amistosos, dulces, charletas, son super Chévere!!! (salvo los miliquitos de la frontera)

Ramiro & Mariané; Victoria & Miguel, fueron mis angelitos más especiales!

Hago un paréntesis para explicar una situación que se me repitió varias veces y recién en estos días me doy cuenta: cada vez que entro a un país nuevo, parece no gustarme, lo encuentro sucio y desagradable, o algo parecido al rechazo…. Y luego con el correr de los días, y conociendo más lugares, comenzás a entender cada idiosincrasia, las ciudades se vuelven más amistosas, los paisajes más bellos, la música super compañera, las comidas más tolerables, en fin…para cuando te estás por ir a conocer el siguiente, ya te encariñaste tanto, que todo te parece Divino, y no te querés ir..Ja!  Me pasó en todos!  O sea, ya no es casualidad! O soy una quejosa prematura, o una defensiva a lo desconocido?   Será que nos pasa lo mismo en otros órdenes de la Vida??  pa´analizar no?  Prestaré más atención con mis prejuicios y críticas… lo prometo! Debo aprender que Conocer, lleva tiempo y corazón . Y dicen…que sólo se Ama lo que se Conoce! Y así es!

Volvamos al Ángel!

Estábamos en las fotos finales del grupo, cuando se largó a llover. Otra FIESTA para los sentidos!
Ya casi oscurecido ( el guía no nos podía juntar, estábamos como niños desbocados, Ja!), subimos la cuestita chorreando, y bajamos a los tumbos, con la cola más pegada al piso, tambaléandonos como borrachines (porque las piernas ya “nos” (conste que a todos! No sólo yo, ja!) temblaban como juncos con cosquillas.

Una inmensa “casi” luna llena, despedía al Ángel entre plateadas nubes de cálido vapor, escondiéndolo entre los misterios de su propia soledad.

Los remeros nos estaban esperando al pie, y nos cruzaron a la Isla Ratón, por suerte justo enfrente.  Bajo un gran tinglado estaban alineadas las hamacas, y las mesas dispuestas para la cena a la luz de los farolitos.

Nos entregaron los bolsos secos y salvos y todos corrimos a ponernos ropa y calzado adecuado.
En 3´ estábamos todos famélicos sentaditos como niños obedientes. Me trajeron mi arroz con vegetales y 3 ¡!! Huevos duros . Esta vez estoy más proteinizada que nunca! Ja! (aunque sólo me entró 1, pero los fritos de ayer y las omelletes del desayuno…si el hígado aguanta…! Ja!)

Como moribundos íbamos cayendo en las hamacas a medida que se consumían las velas. Con la últimas llamitas se silenciaron los chistes, las serenatas, los “buenas noches” y empezó el concierto de ronquidos y grillitos.

Algunas luciérnagas nos visitaron, pero para entonces, yo ya estaba en el tierno sueño con mis propios angelitos… creo que la lluvia había parado… y la tierra olía bonita.




Domingo 5.30 am.  (Vieron que es verdad que la vida de Viajero es sacrificada!? No respetan ni los domingos, che!!?

Revuelo en el gallinero. Todos a alistarse, desayuno mediante: panqueques con dulce y mantequilla, sandía, galletitas crackers, unos bollitos de harina de maíz, queso en 2 variedades y … huevos revueltos!!! Ja!  Super nutrida!!!

6 en punto a las chalupas, río abajo. Salteamos 47 saltos como competidores de rafting en gomones inflables, sólo que los golpes en la madera repercutían en cada vértebra, y rebotaban en risas cristalinas. Obviamente vueltos a empapar! Pájaros tempraneros nos daban la despedida desde los pajonales de la orilla.

Esta vez, sin paradas intermedias, y a favor de la corriente, en sólo 3 ½ hora estábamos de regreso en el buggy que nos llevó al aeropuerto a algunos (otros se quedaban por allí más días).

Despedidas con grandes abrazos de promesas de visitas y mails futuros. Más y más fotos..!

A las 11 am. ya estaba sentada en el avión que me trasladó a ….  Uia! ¿?  Éste no era el aeropuerto de Bolívar!  Se equivocaron! Me mandaron al Internacional de Puerto Orday!!!  Glup! Donde casi todos hacían trasbordo a Caracas….



Y bueh…  otro más?  Me pasaron a una avioneta particular, y me devolvieron a las 1.00 pm. A Bolívar con 40°C a la sombra!  Todos los negocios cerrados…. Siesta absoluta…

Por suerte yo ya tenía la decisión de quedarme 1 día más en esta casona hermosa, con su patio, su árbol, su aljibe, su silencio, la brisa del Orinoco….. y conección we-fee! para poder contarles todas estas maravillas!

Ojalá las hayan disfrutado tanto como yo!

Gracias a Dios por tenerlos tan cerca de mi corazón!












1 comentario:

  1. Que hermoso María, te juro que lo vivo a la par y hasta me parece sentir los aromas de los lugares. Seguimos?, a donde me llevás ahora, jajajaa. Besos!. Mónica

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