Ya no es como en las películas, como cuando los familiares, amigos y amantes,
corrían por los andenes de los trenes, manos alzadas en ondulatorios
movimientos, despidiendo o dando la bienvenida a algún pasajero allegado.
Ahora,
los andenes del tren AVE (más de 286 kms./h!!), son como las salidas de un
aeropuerto, donde deberás dar los besos respectivos antes o después de las
paredes de vidrio que separan a los que van (o vienen) de los que se quedan.