Contento y orgulloso de su viaje, Herg se había citado con
su hijo en un shopping donde él trabajaba, para desayunar. Storm y yo, lo
seguimos, igual de contentos!
Su hijo hablaba
inglés y pude descifrar varias de las situaciones de los días pasados. Incluso
él había estado en Buenos Aires, por lo que tuvimos un agradable rato de
compartir “conversación de verdad”, ja!