Hoy dejamos definitivamente la casa y la hospitalidad de
Halla en Egilsstadir, para empezar el descenso hacia el sur, terminando de
recorrer los fiordos del este.
Y cuando digo “dejamos” en plural, es porque acepté la
propuesta de Herg, de continuar el viaje juntos hasta Reykiavic. Él “insistió”, y a mí me viene de maravilla!
Además que no sé decir que “no” en idioma mudo.
Esta experiencia que ya lleva 3 días de tratar de entendernos en dos
lenguas que ninguno de los dos entiende al otro, es muy gracioso! Y muy
sorprendente, que igualmente se establece la “comunicación”. Aunque debo ser sincera, es agotador!! (Acordarse de que es inútil hacer algún
comentario con la boca, sino se tiene la vista y las manos disponibles, como
cuando va manejando, ja!)