martes, 16 de julio de 2019

Suerte y más suerte!!!

Tempranito salí de Akranes con intención de visitar la Península de Snaefellsnes, en la región oeste, a más de 150 km. Como meta del día me pareció lógica.

A las 9 ya estaba con el dedo en alza, pero nadie salía del pueblo...  Llovizna mediante, invoque a los angelitos de turno.

Apareció un señor en camioneta que se detuvo pero su islandés no se correspondía con mi inglés. Sólo entendió mi dedo sobre el mapa mostrando la localidad más próxima de Borgarnes a 45 km.
Ni lento ni perezoso, alzó mi valija y me invitó a subir a su auto. Como ya creía haber comprendido que él no iba para allá, me sorprendí, pero acepté con tal de no seguir mojándome.
Revisó su celular, puso el auto en marcha y corrió a la estación de buses al otro lado de la ciudad.
Al llegar, se frenó delante del único bus que justo salía en eses momento.
Le dijo no sé que cosa al chofer, sacó mi maleta de su baúl y la subió el mismo al micro.
No dándome tiempo ni a preguntar hacia donde iba, él pagó con su tarjeta, y me sonrió con la mano en alto, como si fuéramos parientes de toda la vida!
Así se despertaron mis angelitos hoy en día!!