A veces, pareciera que la vida es un pèndulo. Hay tiempos en los que estàs en la cresta y momentos de bajòn, para luego, en algùn momento, volver a subir…
Tras nueve meses de perpetua felicidad (descontado el mes de dolores por la caìda), la mala suerte me sorprendiò, aunque con aviso previo.