Te muestro y te cuento... que los Milagros existen!!!
Encontrarte con una de tus hijas en el aeropuerto de Bogotá la madrugada de tu 69° cumpleaños, y no habiéndola visto por casi dos años, es cuasi un Milagro!
En realidad, un Milagro preorganizado, y nada fácil de organizar.