Otro de mis vecinos en esta quincena “vacacional” en Pai, ha sido el tano Renato. Personaje de lo más simpático, que hace 27 años repite el mismo lugar y la misma cabaña, durante los seis meses invernales europeos.
Charlatán inversamente proporcional a su pelada! Para ser justa, diré “conversador”, porque a decir verdad, parecía un señor de lo más culto y educado. Por añadidura, hablaba perfecto español, por lo que compartimos largas horas de charlas interesantes.



