El mapa de la ciudad me resultaba tan indescifrable, escrito con letras enroscaditas como gusanos con diarrea, que apenas podía ubicarme con el Google map. Saben que soy de las que necesitan ver en global para luego tirar líneas posibles de recorrido.
Asi que me decidí por un taxi para llegar a la estación de
buses a comprar mi ticket para mañana: 4.00 am!!! rumbo a Lalibella. La vida
del viajero es muy sacrificada… ja!