miércoles, 3 de noviembre de 2021

Afrika Mia

 Africa, flor de regalo de cumpleaños!

Dormí en el aeropuerto de Lisboa, ya que esa mañana estaba anunciada una huelga de metro (subterráneo) y no era cosa de perder el tan preciado vuelo.



A las 11 en punto me presenté en el mostrador de despacho de equipaje. Casi me infarto cuando la empleada de Real Airlines Maroc me dice que no puedo embarcar sin el certificado de vacuna.

Me miró con un asco digna de manicomio (ella o yo?) al escuchar mi declaración de no vacunada.

Le hice revisar la web de la embajada senegalesa, donde a priori, yo había estudiado bien la situación y sabía que no era requisito indispensable. La leyó, y se disculpó, yo estaba en lo cierto. Decía “O certificado o PCR”, así que me recibió mi equipaje y yo retorné a mi ritmo cardíaco.

Recorrí los pasillos hacia la puerta de embarque y esperé al horario asignado. 

A medida que iban llegando los otros pasajeros, me iba asombrando con sus coloridos trajes, tanto hombres como mujeres, sus atuendos en las cabezas, ya sea pañuelos anudados, sombreros, casquetes o como se llamen. Los collares, y pulseras, la enorme cantidad de bolsos y maletas que portan (en esta compañía no hay límites de pesos ni cantidad de bultos! ), en fin, son un monumento a la abundancia, donde me sentía como una caracolita con mi valijita a cuestas, espiando otras historias.