Hoy el día amaneció con 35°C a las 9 de la mañana, y con 42°
en mi cabeza! Me dolían todos los huesos…
Un nido de palomas que se aloja sobre el techo de mi habitación,
con sus aleteos y arrullos guturales, parecían darme el pase al Cielo, si
hubieran sido blancas de Paz….
No sé si haber asistido a tantas tumbas y monumentos
funerarios, me han contagiado, pero hoy me sentía más muerta que viva… pero no
Vencida!!! Ja!
Traté de sobreponerme con un gran jugo de papaya y ananá
(piña le dicen acá!), y un buen baño de ducha helada.
A pesar de todos los recaudos de ayer en la playa, hoy
amanecí camarón de River Plate! Por lo que me prohibí tácitamente ir a la
playa. (en malla..Ja!)
Hice un reconocimiento a pie del pueblo, las mismas 13
cuadras de la vuelta vespertina de ayer, adentrándome en la parte no tan
turística, el verdadero pueblo… con una sequedad alarmantemente marrón de
tierras viejas… ranchitos… mugre… muchos “trulys” (motitos triciclos con capota
que la juegan de taxis como moscas enloquecidas, sin respetar cordones de
veredas, ni sentido del tráfico.
No me resistí a desperdiciar un día así de bonito, así que –de
repente! Casi sin proponérmelo, ja!- se ,e levantó el dedo apuntando al
siguiente paraje: Punta Sal, a sólo 20 kms.
donde me habían chusmeado que era la playa de los políticos y famosos…
.
Si Máncora es la Punta del Este del Perú, Pta. Sal es la San
Ignacio uruguayo…
Como están de temporada baja…. No había nadie!!!! Una enorme y anchísima playa blanca, con el
tibio vientito acompañando la extensa bahía de infinitos kilómetros…
El Mar es tan calmo que prácticamente no hace rompiente, y
la poca espuma que arrastra es como esponjita suave, como el hervor del arroz…
o si fuera dulce, parecería clara de huevo batida a punto merengue, con
consistencia!
Muchas gaviotas buscando presas en picadas sorprendentes,
barcazas de pescadores de langostinos a lo lejos… algunos peces o aves muertos en la orilla, y
otros bien vivos!...
Como llegué en bajamar, calculo que habría 300 metros entre
el perfil de las casas sobre la playa (por cierto algunas remodernosas! Aunque todas fantasmas cerradas…)
y los
rocones donde se detenían las suaves olas.
Muchos cubiertos de una flora (o
fauna?) en bolitas negras que asumí eran duras, pero al querer tocarlas, eran
como mushcakes, super esponjosos y retráctiles, porque en su centro se asomó un
gusanito (minúsculo) como diciéndome: -“No tenés otro lado donde ir a molestar?”
– Juro que casi pude oírlo, y respetuosamente, les pedí perdón.
Seguí otro tramo (creo que caminé 7 kms. de ida y otros
tantos de vuelta!) tapada con mi gorro, anteojos, pantalón largo y camisa de
mangas largas, más el elegante toallón rosa a modo de poncho! Imponiendo look
anti quemazón!
En fin, entre que no había nadie… y a esta altura, no le
rindo pleitecía a nadie, preferí asegurarme, antes que perderme semejante
blanca caminata, en esa desolación silenciosa, sólo mía…
Al rato dí con unos corales rojos, super bonitos, pero esta
vez, quise respetar su intimidad, y seguí avanzando.
De repente, como bajada de una nube, o de una nave… apareció
una señora lugareña ofreciéndome comprar caracoles (yo ya me había recogido
algunos para mi colección de la baranda del vagón). Ante mi negativa, se
ofreció a hacerme masajes en la arena….
Sonaba idílico! Hasta que me dijo el precio: en Soles (moneda peruana)
el equivalente a $ 600.- argentinos por 1 hora!
Estaré loca, pero no tanto… así
que seguí caminando agradecida pero cuerda!
Ya el sol estaba en todo su esplendor, cuando sentí que
desde una de las casas, desde un balcón alguien me llamaba y me hacía señas
para mirar hacia las profundidades del gran mar…
Al principio no entendí la seña del brazo en alto, girándolo
en el aire, y dejándolo caer con brusquedad, a la vez que me instaba a mirar
hacia el horizonte…
Y …ahí las VÍIIIIII!!!!!!!!! Dos gigantes ballenas apareándose (bueno, es
lo que me explicó después el señor), ya que yo sólo podía sorprenderme del
tamaño de esas colas, de esos saltos, sacando como 8 metros por arriba del agua….
Volviéndose a meter… volviéndose a saltar como persiguiéndose una a otra…..
IMPRESIONANTE!!!!!!!!!! Y ahí nomás a
200 metros de la costa! Estaba tan
maravillada que no me quería perder detalle y no lograba encontrarlas con mi
zoom para una foto digna, así que tendrán que perdonarme y confiar en mi
descripción!
Pensar que a los turistas los hacen pagar 120 U$S para la
excursión de avistaje y no te garantizan que ese día las veas… AY DIOS!!!!
Qué MILAGROSO Regalo de la Vida!!!!!...
GRACIAS!!!! Uns y 1000 veces
GRACIAS! Por esta bendecida jornada! (a pesar de la fiebre que no cedía, pero
no era momento ni lugar para lamentaciones..)
Me acerqué a su balcón para agradecerle que me haya avisado,
y me invitó a subir, y disfrutar de sus prismáticos!
Me contó de la Vida y obra de estos gigantes,
que la especie que anda por allí, llegan a medir 15 metros y pesan 30 tn.
Que cuando nadan rumbo norte, van a parir sus crías a la costa de
Ecuador, donde se genera la corriente del Niño, bien cálida. Y luego retornan
al Polo Sur para llenarse del planctum de aquella zona y engorden lo suficiente
para procrear el “huevito” que los machos de esta zona, les cobran peaje! Ja!
Me contó que hace 1 año y medio, una fue a varar justo
delante de su casa, y aunque todos los vecinos, trataron de devolverla al mar,
fue imposible, y finalmente murió dejando un olor inmundo durante meses que la
Muni se tomó en ir llevándosela por partes. Incluso murió un vecino, de un
coletazo que ésta le dió en un movimiento desesperado por resistir. Dijo que la
sangre tiño la arena por meses, y que la marea no terminaba nunca de barrerla… En fin, pequeñas delicias de vivir delante
del mar… dice que es frecuente con lobos
marinos, pelicanos, peces, langostinos…. Que hay que barrer la playa, como
quien barre la vereda… Quién diría???
Me mostró su jardín de cretáceas y palmeras, hecho con
muchísimo esfuerzo, ya que paradójicamente, ahí no hay agua dulce para el
riego; y el viento y la sal, dificultan cualquier crecimiento…
Mientras me explicaba todo esto, revolvía una cacerolita y preparaba una salsa... invitándome finalmente a compartir su quinoa!
Aunque inmediatamente olí la cebolla, no me animé a despreciar ni a dejar pasar la invitación de "UN CABALLERO!". Me mostró sus cuadros, ya que es pintor (obviamante de motivos marinos!). otro hermitaño.... que ama su "lugar en el mundo!".
Para entonces, ya las ballenas se retiraron a sus
profundidades…. Y yo decidí reemprender la vuelta para no seguir abusando del
sol, que por suerte, se había escondido tras unos largos cúmulus limbus….
Volví a Máncora dispuesta a tomarme un super helado gigante
con ensalada de frutas, que había visto anoche….pero….. buah! Estaba cerrado! Y Bué! Todo no se puede….
Necesitaba imperiosamente sacarme el ardor de las cebollas, aunque no sé si fueron ellas, que mataron algún bicho que me estaba invadiendo, porque al rato empecé a sentirme mejor..!
Es un gustazo compartir esto con Uds.! Gracias por
estar aquí! En un bolsillo de mi corazón…!
PD1: Mañana parto para Vilcabamba, pueblo ecuatoriano famoso
por ser cuna de longevos, sanos y vitales, debido a las propiedades del agua y
su alimentación. Veremos si me hace efecto! Ja!
PD2: ayer entre los personajes de la playa me olvidé de
contar del cocotero! Que lleva colgando del cuello una bandeja de madera con
cocos
(esferas pardas peludas de más o menos 20 cm. de diámetro) que ante tu
llamada, se acerca, toma un coco, y con un sablazo maestro, al mejor estilo
kung-fú! le arrebana una sección superior, le hace una incisiones internas al
fruto y le hinca una pajita de plástico, a modo de gran vaso ecológico! La gente gusta muchísimo de esto, así que el
pobre hombre, iba y venía con su bandeja y su sable de una punta a la otra…
Y se acaba…. Recién
al entrar al hostel, recién reparé una pintura que luce en su medianera… parece que voy llegando “Justo” a mis señales…
Ja!
Ahora sí! Empanadas argentinas mediante, me voy a
dormir. Mañana haré frontera bien
temprano….
Les dije que los quiero??
Chuic! Bye!!
Que lindo María todo lo que estás viviendo. Yo te acompaño desde acá y disfruto a la par!!!.
ResponderBorrarBesito grande!