miércoles, 10 de septiembre de 2014

Georgetown



Sigo contándoles alguito más del pueblito San Marteen, la comunidad peona:

Ayer a la tardecita me quedé charlando con algunos que parloteaban español, yo tratando de descifrar el brasilero y con algunos en cerrado inglés…

Me dí cuenta que allí no había niños ni adolescentes, y es porque no hay escuelas!  Así que las madres dejan a sus hijos internados en algunos establecimientos a 200 km.!!! o a cargo de algún pariente…


También noté que cada casa oficiaba a la vez de “barcito” y almacén, pero no tanto de comestibles, como de bebidas alcoholicas!  En botellas de todos los colores, formas y tamaños! (de dónde vendrán? Y adonde irán? Los lugareños no llegarían a tomarse todo eso..!)

Aquí todo cuesta el triple que en la otra orilla… Dicen que son los precios “mineros”…  me contaron que acá viene gente de afuera a trabajar (prostitutas, service de máquinarias, cocineros...) porque se paga muy bien…

Hay unos cuantos que lucen unas gruesas cadenas (creo que de oro, pero la verdad? yo ni idea! de cómo identificar esas cosas…) sobre sus pechos peludos, pulseritas y anillos de temer. 


A nadie le falta un dorado gigante reloj en su puño, hombres y mujeres. O un diente de oro! ...

Evidentemente, en todos lados se diferencian “los que tienen”, de los que no, o no tanto…  aunque todos anden en remeras y zapatillas!  Las Nike podrán ser truchas, pero los Samsungs no creo…

Así como en Colombia hay muchos con los cascos de sus motos puestos todo el tiempo en sus cabezas, aquí van con los chalecos salvavidas puestos todo el día, aunque sea para internarse en la selva… o estar bebiendo en los bares…

Casi todo el tiempo, están contando plata, pareciera como un entretenimiento…  Ostentando fajos en la mano como quien juega con el celular… 

Por un lado, es verdad que los billetes venezolanos no valen nada, o sea que necesitás como 10 verdes para pagar una naranja, o un cruce en bote son como 400 bolívares, y debés entregar como 80 papeluchos, por lo que es lógico que abultan, y se la pasan contando para no dar de más ni de menos…  Más los que apuestan cartas…  más los que “secretean” negocios al paso… en fin… veo eso todo el tiempo!

Cada tanto, viene alguien a regalarme comida!  No sé si me ven muy flaca (para las mulatonas que merodean por acá debo ser invisible! Ja!) o es su forma generosa de mostrarme aprecio…y simpatía.

De todas formas me hacen compañía!  Quisieron conocer mis hijos y fotos de Argentina, con lo que se formó un circulo alrededor de la compu como coro en un cine…!

Al anochecer, me senté en el muelle a volver a ver la salida de la luna… (aún mantenemos el pacto con los mosquitos y nos estamos llevando bastante bien!). 



Se me acercó “Maikel”, un negro grandooooteee, muuuyyy negrooo…  Creo que solo le veía el rosado de sus pupilas. Me trajo un jugo de manzana, porque sabía que no tomo cerveza… y nos pusimos a filosofar (inglés)  sobre el destino del hombre… de dónde venimos y adónde vamos…  super metafísico el hombre!  Reinteresante su postura….  (Sigo siendo una prejuiciosa de porq…: por su aspecto rústico nunca me hubiera imaginado sostener una conversación así. Cuánto me falta aprender!!!)  

En eso, con las disculpas de un caballero, me pregunta mi edad.

-“Me too!”- dice sorprendido!

-“De qué mes?”

-“Noviembre…”- le cuento.

-“Me too!”- exclama contento.

-“De qué día???!!!”- avanzo curiosa

-“6…”

-“ME TOO!!!!”- exclamé más que sorprendida!!! 

En eso veo que se pone a lagrimear y se tapa el rostro con sus manotas arrugadas de demasiado pico y pala.

Espero unos segundos mirándolo en el resplandor de la luna…

-“Sorry, I´m in shock…”- se disculpa sin por qué.

-“Me too...”- vuelvo a decirle –“Es la primera vez que conozco a alguien de mi mismo día…”

Entonces se seca la cara con los puños, y me explica que él toda su vida supo (sintió) que en algún lugar del mundo había alguien que había encarnado junto con él, al mismo tiempo (luego supimos que también los dos eramos nacidos al mediodía!) y que él sabía que lo iba a encontrar en algún momento…  Desde chiquito que estaba seguro!!!!  Lo que no sabía era que iba a ser mujer! y blanca! 

Estaba tan emocionado, que me super enterneció… parecía un oso peluche…

Como si todo el encuentro se redujera a ese descubrimiento, se despidió agradecido, moqueando, y se fue para el monte, entre contento y pensativo.

Yo también me quedé pensando… en todos estos misterios de hilos mágicos que se nos cruzan, que no llegamos a comprender los para qué… que nuestra mente racional quiere captar y desentrañar, mientras nuestro corazón… se conforma con sentir…disfrutar…y Agradecer el porque sí!....


10-9-14

Esta mañana firme en el muelle a las 7.00 am. con Boby, mi angelito tempranero, quién se había ofrecido a llevarme al aeropuerto.



Zarpamos!


En  7´  de rafting contracorriente, estuve lista en mi cita con el piloto.


Un grupo de 11 mineros con sus herramientas, compartiría el vuelo. Además de otro señor gordito que portaba una jaula con 3 gallos de riña…

Qué increíble lo que es importante para cada uno...
Para algunos las cadenas de oro, las herramientas, o los gallos.... que para mí no significan nada ni unos ni otros. Sin embargo yo cuido de mi máquina de fotos o de mi notebook, y para ellos capaz que no tienen importancia, ni saben cómo ni para que se usan...  
Cada cual valora a su antojo... y hay para todos los gustos!

Sigamos:
Otro señor puso una mesita bajo un toldo y procedió a anotar nuestros nombres (dichos no revisados de ningún documento) y a pesarnos con nuestros bolsos puestos (el gordito con sus gallos incluídos), en una balancita del año de ñaupa.

Sumados los pesos y verificada la ecuación, nos mantuvo bajo un árbol a la espera de la llegada del avión. (No tickets, no nada!)

Rato después se produjo el aterrizaje de una avioneta amarilla. Bajaron 4 o 5 personas, y le descargaron unas cajas, que otros se llevaron prestos a la orilla. 


Mientras le cargaban unos cuantos toneles y bidones de gasolina, bolsas gigantes de arroz y otras de harina, y packs de latitas de cerveza al por mayor! 

Ahí estaba la madre del borrego!: el porqué los milicos de la ruta venezolana revisan tanto!  Ahí me enteré del famoso contrabando hormiga! (y conste que yo no tengo nada que ver..!)
Parece ser que estos productos son tan baratos para los guyaneses y para los colombianos, que los desabastecen a los venezolanos llevándose en cantidades!  Ergo el presi de turno habla pestes de sus vecinos, en vez de tener un sistema eficaz de fronteras, ya que evidentemente somos varios los que les pasamos por delante de las narices, y tanto furioso espamento que hacen los miliquitos de turno, no les está sirviendo para mucho…

Mientras seguían cargando el pájaro amarillo en un sospechoso y veloz silencio, con la poli adelante!
En eso nos hacen seña de acercarnos y apretar nuestros bultos (gallos incluídos) en el poco espacio que quedó disponible.

El señor de la mesita nos distribuyó en los asientos siguiendo su tabla periódica con la evaluación de los pesos.

Con mi más que llamativa suerte (c.!) o por obra y gracia de los angelitos guyaneses, me tocó delante de todo y con la ventanilla grande lateral!! (los de atrás, pobres, no verían nada..)

-“Buenos días… Abróchense los cinturones y no llaman a nadie por el celular, ni atienden a nadie hasta que aterricemos y yo les diga!”- fue la presentación oficial del piloto, nada de preámbulos de la compañía, ni salida de emergencia, ni datos de altitud y velocidad… lacónico y eficaz, ja!

Encendió el motor y comenzó el ensordecedor carretear, por pista de tierra!!!!  Finita y anaranjada como la de llegada en la Toyota del otro día. Y sin torre de control alguna! 

Fueron unos pocos metros en los que me veía estrellada contra los árboles que se acercaban a toda velocidad!  Hasta que casi milagrosamente, levantó vuelo 3 metros antes del primero! (o es lo que me pareció a mí… ya sé…a veces soy un poquito exagerada...!  pero es sólo el efecto de la adrenalina en sangre!)

A los pocos minutos ya estábamos estabilizados, silbando entre las nubes esponjosas y diáfanas, viendo la encerrada selva como olitas de mar verde oscuro.

Me sentía una corresponsal del National Geographic en plena tarea de relevamiento periodístico. 

Cada día me gusta más esto de escribir y describir lo que veo….  Y más aún me gusta compartirlo!

Cada tanto se divisaban unos claros terrosos, con picadas o huellas finitas que llegaban al río. Debían ser las mentadas minas.

Al ver los saltos y cascadas que tenía el río, más las incontables curvas y contracurvas, me super alegré de no haber intentado hacer el trayecto por esa vía, supongo que son suicidas! O al menos después de dos días en esas lanchitas, debés quedar muerto igual..!

Igualmente tuvimos otra sesión de rafting aéreo: En un momento atravesamos unas nubes espesas y comenzó la lluvia y las turbulencias….  

Esa parte de la reportera no me gustó nada!

Para distraerme, aproveché a leer una revista que había por ahí. Y así me desayuné que Guyana es un país libre desde 1966! No es una colonia inglesa como yo creía.  Que fue descubierta e invadida en 1486, mucho antes que a nosotros por el sur.  Que pasó de mano en mano hasta que la Corona Británica se la adueñó hasta su independencia definitiva.  Que así como a Colombia llevaron esclavos africanos, aquí trajeron indios de La India (o sea de la otra colonia que tenían en Asia), por eso, aquí en Georgetown (Sí, finalmente llegué bien! No se me adelanten!), hay un montón de negocios, incluso siguen las tradiciones, la vestimenta, las comidas, la música, un montón de hindúes y musulmanes. Era lo menos que me pensaba encontrar por estos pagos!




Bueno, la verdad, es que tampoco nunca imaginé estar volando entre “gallos y medianoche” (o mejor dicho mediodía). Porque en un momento los gallitos se ve que tenían hambre (o miedo), empezaron a cacarear  (o como se diga en masculino) ininterrumpidamente cual si amaneciera.

Pasada la tormenta, cruzamos un estuario gigante, desembocadura del río Mazaruni. 


Se empezaron a ver campos fértiles trabajados como dameros perfectos! , canales de riego, y casitas ordenadas geométricamente sobre una alfombra plana de diversos tonos de verdes, rosas y amarillos.
Bienvenida a la civilización!  













Un gran puente señaló la entrada a Georgetown sobre el pardo Atlántico, tras 2 horas de vuelo.
Aterrizamos en “un aeropuerto de verdad”!  


con otros aviones grandes estacionados sobre una gran superficie asfaltada. Con gran hall vidriado, señalizaciones, baños para ladies & gentlmen, barandas, asientos, oficina de informes, carteles de bienvenida y de propagandas, 

y oficina de migraciones!!!

Todos los empleados estrictamente uniformados, todos de piel negra, todos y sólo hablan en inglés!

Pasaron los mineros y el señor de los gallos. Educadamente, la única dama, me dejaron para el final. Parece que mi pasaporte azul, los confundió un poco y trataron de resolverlo entre tres, que me hicieron las preguntas de rigor.

No podían entender que no tuviera alojamiento previsto, que no tuviera ningún pariente que visitar por esos pagos, y que ni siquiera supiera lo que quería ver, ni cuanto me iba a quedar. Pero evidentemente tengo cara de “inocente”, así que finalmente, ellos mismos, llamaron a un hotel y me hicieron la reservación. Me autorizaron a estar no más de un mes, y me pusieron en un taxi con Leonardo Valentino (otro ángel excepcional!) a mi cargo y custodia, Ja!

Salté de la sorpresa al entrar al coche y ver el volante a la derecha! 
Ya no me acordaba de ese detalle. Y que al avanzar por la calle, tomó la izquierda!  Qué sensación loca…!  Habrá que habituarse…  mirando para todos lados al cruzar, si no quiero ser embestida por atrás, Ja!


Resultó que el buen señor me hizo un tour incluído por la ciudad (y no me cobró ni un centavo de más de lo pactado), me llevó a la embajada de Surinam a averiguar por la visa, por si la necesito en mi siguiente escala. Al pasar por unas albercas, paralelas a varias calles, ví lo que era el color rosado que avisté desde las alturas: flores gigantes! Preciosas! Tipo irupés pero con tallos altos, gruesos, resistentes, y super bien aromáticas!




Al parar en un semáforo (es una reverenda ciudad muy limpita, ordenada, de trazado cuadrangular, y ya contaré más…) quise sacarles una foto, y el chofer paró, arrancó una (antes que le rogara de que no lo hiciera!) y me la regaló todo ceremonioso…. 


-“Se llaman Lily”- me explicó cortés, e instantáneamente pensé en mi amiga Lily, que están preciosa (de Alma y de afuera) como estas flores! 

Son tan grandes como una manzana, y pesan otro tanto!  Es tan lindo admirarla en el vaso que me dieron en este hotel…  Lily de compañía!

Finalmente llegamos al hotel reservado, y me subió la mochila, le explicó todo al conserge como si fuera mi papá. Éste tomó la posta de “mi cuidado”, y tras varias recomendaciones me dejó ir a caminar por el centro, la playa,













el puerto,

 y me abstuve de todos los “malls” que hay.

Las construcciones son casi siempre de madera (aunque ya están siendo reemplazadas por estructuras metálicas. Ja! habló la arqui! Perdón aún se me filtra el ojo profesional…).











La Catedral es Anglicana (o Adventista, ni idea como se diferencian), y todas las Iglesias y capillas que ví, también! No encontré ninguna católica. (Basta de altares y retablos barrocos!Ja!)







Supongo que es por algo de la religión que “todos” andan con camisas o remeras de manga corta y pecheras bien cerradas (haciendo un calor bárbaro!) (En Venezuela, Colombia, etc. andan con las lolas más afuera que adentro de los soutienes sin ni breteles). Incluso en la embajada de Surinam, no me dejaron entrar si no me cubría los brazos porque tenía una remera sin mangas. Por suerte, en mi bolsito, iba conmigo el famoso “saquitoporlasdudas”! y le llegó su misión salvadora! Ja!

Las casas super bonitas en sus épocas de esplendor, algunas un poquito faltas de mantenimiento. Parecen salidas de la peli  “Lo que el viento se llevó”. 





Indiscutiblemente ésta es una ciudad “1” en el Eneagrama, Ja!  Obsesionadamente pulcra!  Ja!  es como pasar de La Quiaca a París!  Después de tantas…..  (¡?) cómo decir..? mugres x ignorancia?, dejadez? Pobreza!!?   O sea, aparecí en el 1° mundo, después de 62 días de Sudamérica!  O esto no es Sudamérica también?  Porque nadie viene? Porque nadie habla de estos lados? Somos los latinoamericanos los que los segregamos? O serán los de acá que nos dan la espalda?  De relaciones internacionales no sé nada, pero sí veo que esto es MUY LINDO!  A mí me gusta lo limpito y ordenado, el tránsito, la gente, los jardines de las casas, el hospital, los chicos de las escuelas…


Veremos, veremos… y ya lo sabremos! Porque… no todo lo que reluce es oro.  Falta recorrer, pero aspiro a no juzgar, sólo a transmitir lo que veo y siento.

También me sorprendí con el cambio de música! 

Acá todo es  reggae (en niveles auditivos muy agradables, bajos decibeles. Incluso son las 22 hs. y reina el completo silencio en sus calles, casi ni pasan autos, estando en pleno centro).

Y con el reggae, las rastras, los gorros abultados como 40 cm. por afuera del cráneo, en jóvenes y viejos por igual!


En los mercados, cambiamos las cholas por las mulatas, pero el made in China es universal!



Bueno, por hoy ya está. 

Debo acostarme temprano porque mañana 4.00 am. (quién pone estos horarios a los micros???) sale el bus a Surinam. 

Y sigo bajando…!  Espérenme…! Ja!


Mientras, sueñen con angelitas!  Preciosas, no?


1 comentario:

  1. María, que fuerte lo de Maikel!!!! . ESTE SI QUE ES UN MILAGRO MARAVILLOSO. Fijate que tiene nombre de Ángel MIGUEL. Me emocionó leerlo y me llama la atención que te lo hayas tomado con tanta tranquilidad. Te sacaste una foto con él?. Fijate en el lugar donde estaba viviendo!. Creo que esa experiencia da para profundizar mucho más. Besitos y seguí disfrutando.

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