Sombrero Rojo Rumbo Sud

Y ya que estaba en Chile….  el viento me embolsó el dedo hacia el Sur…

Objetivo: Completar la “ronda latinoamericana” en Usuahia!!!

Así que en Maicolpué empezó la suerte con un matrimonio que se iba de la posada hacia Osorno, y por supuesto me llevaron!

          Allí un colectivo local me alcanzó hasta la Autopista Panamericana, y antes que terminara de bajar del mismo, ya tenía un camión –blanco, ja!- a mis pies! Directo a Puerto Mont. Vamos angelitos todavía!!!

Pasadita por el pipi-room, y en la misma costanera, en el mismísimo Monumento a los Enamorados (canción célebre de los Iracundos, año 1967), otro dedo me llevó hasta el 1° transbordador. 

Allí mismo –a bordo- me “aceptó” el siguiente trayecto un bus de línea que me dejó en Hornopirén. Pequeño puerto y más pequeño aún el villorio circundante. Lo único y sorpresivamente interesante, fue su capilla de tejuelas con 12 cuadros del Vía Crucis pintados por Adolfo Perez Esquivel  (en 1991). Lo llamativo no sólo de las líneas de avanzada de sus trazos y colores, sino la frase alusiva de cada estación relacionada con situaciones actuales, como : el desempleo, el maltrato a la mujer, las guerrillas, problemas raciales, territoriales, de salu, educación, etcs… MUY BUENO!!!

El siguiente transbordador salía recién a la matina siguiente (7.00 am.!)  ergo,  hube de trasnochar en una sencilla casa de familia.

Como el siguiente ferry salía recién a la matina siguiente (7.00 am.!) hube de trasnochar en una pequeña casa de familia.

Para mi sorpresa, a la mañana siguiente éramos cientos los vehículos y pasajeros que entraron en la barcaza.

Claro! No soy la única que se le ocurre ir a conocer la Ruta Austral en semana atípica de Fiestas Navideñas.

Incluso varios motos-men! Y como 5 bicis a full!

Era un transbordador en 2 tramos: el primero de 3 hs. y el segundo de 1. En el tramo terrestre del medio te llevan en unas furgonetas (a los que estamos a pie, claro!)

Así que con tanto tiempo disponible, pude elegir mis siguientes choferes! Ja!: 2 chicas peruanas, surfistas vip!, que tenían un Kia alquilado, y muy buenas anécdotas de “viajeras” como esta hormiguita. Con ellas pasamos El Chaitén y me dejaron a media tarde en otro pequeño pueblito, ya que ellas se quedaban en la zona acampando .

Les cuento que esta ruta es de a tramos pavimentada, y de a tramos…imposible! De barro y piedras, y cuando digo piedras, no sólo me refiero al ripio, sino a los cuasi meteoritos que se desprenden continuamente de las montañas que atravesamos. Por suerte no nos cayó ninguna en el capot, ni en la cabeza!  Los ciclistas por lo menos llevan sus propios cascos, Ja!

Va paralela al mar y a la Cordillera, por lo que vas entre zonas de cornisas (sin demasiados guarda-raids), túneles, selvas, praderas con ovejitas, laderas oscuras gigantes que caen a pique en las aguas, lagos y lagunas intermedias que se forman como peines adentrándose en las bahías. Cruzas cientos de cascaditas o saltos enormes, que forman arroyos y ríos de aguas lechosas de ventisqueros lejanos.

Verde, verde! VERDE!!!!  Por doquier. 

Cada tanto, estaciones de picicultura (cría de salmón y otras especies). Qué indigno que lleve el nombre de “cultura” esta mecantil actividad de dar vida artificialmente para matar y lucrar con ellas…!  En fin… ya saben que soy anti pesca, y protectora de cuanto bichito que camine, vuele o nade!

Salvo algunas zonas como quemadas, más precisamente arrasadas por cenizas volcánicas de la última erupción del Chaitén, formando pasajes fantasmagóricos bajo la neblina.

Practicamente todo su recorrido, 1200 kms. son Parque Nacional o Reservas Provinciales, por lo que están muy cuidados, con innumerables senderitos de avistajes de flora y fauna, treckings y campamentos bien organizados.

Lástima….  Que todo bajo la lluvia que ya lleva 2 días sin parar….!!!!

Cómo evidentemente yo estoy amaparada por “el club de los privilegiados”, tanto no me influye, aunque las vistas “deben” de ser fabulosas…  Sólo me he perdido algunos volcanes gigantes, nada grave….

Al oscurecer, me quedé en la casita de “la Tía Milly”, una simpática viejita chilena que cobija viajeros a cambio de muy poco y muchas sonrisas .

Domingo 6 am. ¡!!! (vieron que les dije que la vida del viajero es dura! Aj!) pasó a buscarme por su casita de madera y tejas de ciprés (como de cuentito de bosque) un micro local. Con certeza, intuí que domingo a la mañana, y con lluvia!! No habría demasiado tránsito en la ruta, para continuar mi trayecto al Sur, rumbo al puerto Chacabuco, donde me chusmearon que salían barcos para Pto. Natales .

Pasado el mediodía, arrivé a dicho puerto.

Nadie por aquí, nadie por allá…  Claro!!!  Domingo!!!  Pueblerino!!....

Apenas una señora de buena voluntad, me informó que “creía” que hasta el martes..o jueves! , no sabía bien…!, no llegaba ningún barco…y tampoco sabía para dónde iban…   Demasiadas dudas para quedarme allí varada.

Así que cambio de timón, giro drástico a la izquierda, y con el mapa memorizado en mi cabeza, ya que en ningún lado conseguí uno de papel impreso!, me decidí a volver a cruzar la frontera hacia argentina y seguir por mi Tierra!

Así que tras 4 hs. de dedos varios, me hice los 246 km. hasta Pto. Ibañez, donde “causalmente” en media hora zarpa la última lancha hacia Chile Chico, a sólo 1 hora del límite territorial con la localidad de “Los Antiguos”  (donde recuerden que hace años ellos también sufrieron las cenizas de otro vulconazo!)

Así que si la suerte (ja! ya saben que yo la llamo “angelitos”) me sigue acompañando…. Esta noche duermo en Argentina!!!  y mañana …. Sigo al SUUUURRRRR!!!!!

Ya hay que ir subiendo…. (al barco digo, Ja!)  Vamos?