Les muestro
un poquito de nuestro “paseo” a la selva del domingo pasado, donde la potencia
del rojo de la tierra se convierte en verde fuerza vital!
Gracias a
que cambió la luna, terminamos con la estación humeda, o sea, cesaron las
lluvias torrenciales diarias, con los cual ahora se pueden transitar los
caminos…
Bueno, es
una forma de decir, ya que sólo lo puedes hacer en las camionetas 4 x4 preparadas,
ya que cada tanto te encuentras con baches llenos de barro o pozos dignos de
saltos de “Zamba” en el Parque de diversiones!
Cada tanto
arroyos o riachos atraviesan el camino, y es mejor no sacar los pies por la
ventanilla por si te salta un cocodrilo!
Aunque no pude resistir las fotos de las salpicaduras en abanico
abriéndose a nuestro paso! Ja!
Cada tanto encontramos
algunos pobladores en casas aisladas, donde se apreciaba a lo lejos, las
diferentes situaciones económicas de
cada uno… la arena blanca cubriendo el
suelo, los identifica como amerindos originarios.
El calor del
mediodía más que agobiante, nos marcó el punto de regreso después de 3 hs. de
más de lo mismo, faltando otras 8 para el paso a la frontera con la siguiente
Guyana.
Me bajó la
presión… comencé a marearme… una puntada en la mano derecha me inmovilizó
la mano…
Los saltos
del Land Rover ya no me resultaban graciosos, la fiebre me subía como una boa
hirviente…. Asfixiándome…
Seguía
sonriendo porque la verdad es que estaba muy feliz del espectacular cielo
pomposo que nos cobijaba! lo cual no le quitaba espacio al susto que no me
animaba a confesar.
De vuelta en
la ciudad, nos detuvimos a almorzar siendo las 15 hs, cuando ya casi no pude
bajarme del auto porque mis rodillas se negaban a flexionarse.
Negadora
como muchos, fuerte como otras tantas, disimulé lo más posible y disfruté los
omellettes con papas fritas! Aunque me perdí la cerveza helada. La prudencia me
aconsejó sólo agua, y MUCHA!!!
URGENTE!!!! Me sentía secar por
dentro, como si mis huesos se estuvieran convirtiendo en papel secante.
Para el
postre, ya mi rostro se apagó y mostró la realidad de mis 40° C!! directos a la cama….
Más que
siesta, fue una dormida de 60 hs. seguidas!!!
mientras mi Príncipe Azul me vigilaba intermitentemente obligándome a
beber sorbos inacabables, poniéndome toallas heladas, cambiando las sábanas
transpiradas o tapando mis castañeteos con frazadas arropadas…
Creo que fue
con un largo beso como el de Cenicienta en su cajita de cristal, cuando el miércoles logró despertarme y llevarme a un
médico local, quien inmediatamente diagnóstico: “Chicunkunya!” , mosquito primo
hermano del Dengue.
Sin pedirme
la menor opinión, me encajó 3 inyecciones en el trasero in situ! Y me mandó de
vuelta con un batallón de píldoras de colores como para un dragón.
Yo mientras
tanto, un poquito más lúcida, reclamaba un Milagro a mis Angelitos….
Debo admitir
que fue un gran lección de Humildad:
hacía años que me negaba a una presencia química extraña a mi propio
cuerpo a manos de la alopatía, pero esta vez… debo sacarle el sombrero! y Agradecerle! a la Ciencia…. Y obviamente a la suma y combinación con la
Energía Superior que decidió que en
menos de una hora, me sintiera Resucitada!!!!
Otra parte
de la Lección es que parece que no todos los mosquitos de por acá entienden el
castellano mental, ya que por más que les había explicado y les había pedido que no me picaran, obviamente alguno no
comprendió o no quiso acatar el mensaje.
Ergo, ahora
cada vez que veo uno rondándome, salgo corriendo como si de un puma se tratara!
Rescindí mis
estancias en la galería para encerrarme en el interior con aire acondicionado
24 hs.! con todo cerrado y velas de citronela prendidas.
Hoy salí con
la bici con pantalón y mangas largas, a pesar de los 30°C a las 9 de la mañana… y la verdad….
que cuando escucho alguno zumbándome cerca, tengo unas ganas locas de
pegarle un zarpazo!!! Pero aún me
controlo, no soy vengativa y pretendo ser evolucionada, respetando la vida ajena
por minúscula que parezca. Seguiré con mi método “educativo recíproco”, me
niego al OFF y al Raid!.... porque
después de todo, sigo teniendo clarísimo…
que soy una Hormiguita con muchísima suerte!!! Ahora agregada la prudencia por experiencia.
Y que por
sobre todo… porque Sé y Confío…. que los
Milagros existen!
Así que de
vuelta a la Vida, tendré muchas más aventurillas que contarles…. Si Dios y los
mosquitos así lo quieran!
Bye!!! hasta la próxima...
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