Despertarse y darse cuenta que el jardín de atrás de la
casita donde dormiste, da a esta vista, ya es un Milagro! Y encima, salió el Sol!! Milagro x 2!!!
Y encima con un mirador para avistaje de aves, qué más?
Claro, quedarte mirando extasiada, hasta que te das cuenta
de que todos los autos del pueblito han desaparecido! Los turistas son tempraneros, y tras el
desayuno, zas! A volar!
Y yo que ando a pata….
Me comí por primera vez! 2 ½ de espera!!! A que pasara algún autito….oh… por este desértico cruce, donde el viento me
perforó hasta las costillas!
Y bueh, a no quejarse… con esa vista maravillosa, tiempo de
reflección y humildad!
En eso estaba, cuando por fin aparecieron mis angelitos del
día: Hanna y Philip, alemanes turisteando. Ella un sol! Y él un divino.
Estuvimos 6 horas juntos, parando en todas! Ja!
Empezamos por el puerto de las focas, y no había ni una!! Según los de allá, por el viento (¿?)
Mejor para mí, que ya no quería ni una brisita, y sí, sólo
tomarme un buen café hirviente, estaba congelada!
Ya reconfortada, 2° parada: Borganviski, una antigua
fortaleza según reza el cartel, construída en la boca de un volcán extinguido.
Increíble la posición de las piedras a esa
altura!
Y más increíble aún! Encontrarme
allí con una argentina arqueóloga haciendo trabajos de preservación y
recontrucción.
Yo sólo estaba sacando las fotos, hablando en inglés con los
alemanes, y ella, agachada, enfundada en una capa amarilla, me escuchó y al
toque, me sacó la tonada y me preguntó de una: “¿Sos argentina?” Como es la sangre! O las raíces? Se reconocen por osmosis? O mi escueto inglés me deschacva? En fin, una grata sorpresa! Pero no era cuestión de quedarme charlando y
volver a perder a mis choferes de lujo.
La vista desde allí espectacular, digna de propaganda de
pick-up!
Bueno lo del sol de la mañana es un decir, porque obedeciendo
al dicho más usado aquí: “Si no te gusta
el clima, espera 5 minutos.”, éste se escondió más de lo deseado.
Más de una vez, atravesamos las nubes, como si estuviéramos alzando
vuelo en un avión, pero a velocidad de auto.
Estos paisajes, y estas nubes, son únicas, como si nacieran
de la tierra y se arremolinaran en un tenedor recogiendo spaguetis…
aunque más etéreas… místicas,
diría yo.
3° parada: Vatnsness para ver esta formación rocosa en el
mar. Desde arriba, con mi sol propio, mi chofera Hanna. Y desde abajo con mis pelos locos al viento!
¿Querés mirar por la ventana? Asomate…
En la arena descubrimos un puffin, el primero que ví!,
lastima que….
Muerto! ¿Qué raro,
qué le habrá pasado? Se habrá congelado
volando? ¿Perdió el rumbo? ¿Lo atacó otro pájaro más grande? ¿Muerte
súbita? Todo esto nos preguntábamos, ante tanta ternura… en fin, ciclos de la naturaleza.
Mientras, la vida sigue surgiendo: Miren estos pichones
entre las piedras
O estos capullitos a viento y marea!
O estas artísticas algas, musgos y líquenes marinos agarrándose
a las rocas negras.
Y esta vida petisa que hace sus mejores esfuerzos por
mantenerse en pie!
Arbolitos no más
altos que yo! Los únicos que ví en todo
el día, como los extraño! Es tan raro, pasar tantísimos kilómetros cuadrados y
no ver árboles, parece que los vikingos se los talaron todos para hacerse sus
navíos…
Lo que hay un montón, son caballos! A cada rato, ves manadas
al viento, o en corrales, todos con sus largos flequillos hociqueando el
horizonte.
Tantos que en el centro de SaudarkroKur, pueblito donde voy
a dormir, tienen su monumento en el centro de la plaza, y bien adornado de
flores.
Igual que la preciosa capillita.
Seguramente, por razones climáticas, y a falta de otros
entretenimientos, cada pueblo tiene gimnasios espectaculares, como ya les conté
de las piletas termales, y canchas de básquet, o juegos para chicos,
para
promoverles el deporte y no los vicios. De hecho, a las 19 cierra todo, y no
hay ni un bar abierto!
Por lo demás, más viento, más acantilados, colinas, más nubes,, más mar y más casitas pintorescas.
Por mi parte sigo con mi curso avanzado de idioma islandés,
tratando de adivinar como m. se dice lo que se ve escrito, porque pretender
leerlo o hablarlo sería una utopía!
¿Cómo se dirá buenas noches?
Le pregunto al Google…
góða nótt
þakka þér fyrir
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