Andaba necesitando una pausa y la encontré!
Cumpliendo casi 60 días y con casi 10.000 kms. de "dedo" en ruta, necesitaba un recreo.
Un tiempo de silencio y soledad, tiempo de acomodar el alma, descansar el cuerpo, huevear la mente!
Aunque suene contradictorio, la vida del viajero puede llegar a ser muy trabajosa. Uno carga con su propia "vida" (llamada mochila o en mi caso valija de rueditas rotas), con las responsabilidades de elegir cada día para donde dirigirse, buscar alojamiento, procurarse la comida, estudiar los mapas, manejar el cambio en otras monedas, manejar las propias finanzas, entender otros lenguajes, acomodarse a situaciones impensadas, conocer un montón de gente nueva y distinta, compartir y DISFRUTAR!!!
Ni más ni menos que en la Vida "común y corriente", pero con un alto índice de incertidumbres y toma de decisiones ininterrumpidas.
Y eso a veces, agota un poco. Aunque la Energía de la Alegría siempre retroalimenta y vamos para adelante!
En este caso llegué a Ystad, un pequeñísimo pueblo a 100 kms. de Malmö, una playa de mar llena de sol y vacía de gente! La temporada estival ya pasó.
Ergo, nada por aquí, nadie por allá. Todo para mí solita!!!
Toda la arena y todo el sol para disfrutar la NADA!
Incluso el hotel está vacío! el dueño me dejó las llaves, me dijo que comiera todos los helados que quisiera (free!!) porque tenía que descongelar la heladera.... se puede creer mi suerte???
Esta es la vista de mi terracita privada desde mi habitación. Tuve que caminar 5 kms. para ir a comprarme estas rúculas y armarme un almuerzo de "Diosa!"
Estas son las casitas que los habitantes locales usan para guardar sus sombrillas, reposeras, juguetes de playa, inflabes, toallas, etc.
Juro que si el hotel hubiera estado cerrado, hubiera violado una de ellas, y jugado a "las casitas", disfrutando una pernoctada en la playa, junto al viento y el rumor de los pinos.
Me prometí quedarme QUIETA 48 hs.! vamos a ver si lo logro....
Por de pronto, me voy a tirar a la arena... los dejo con otros benditos seres alados! Chau!
Cumpliendo casi 60 días y con casi 10.000 kms. de "dedo" en ruta, necesitaba un recreo.
Un tiempo de silencio y soledad, tiempo de acomodar el alma, descansar el cuerpo, huevear la mente!
Aunque suene contradictorio, la vida del viajero puede llegar a ser muy trabajosa. Uno carga con su propia "vida" (llamada mochila o en mi caso valija de rueditas rotas), con las responsabilidades de elegir cada día para donde dirigirse, buscar alojamiento, procurarse la comida, estudiar los mapas, manejar el cambio en otras monedas, manejar las propias finanzas, entender otros lenguajes, acomodarse a situaciones impensadas, conocer un montón de gente nueva y distinta, compartir y DISFRUTAR!!!
Ni más ni menos que en la Vida "común y corriente", pero con un alto índice de incertidumbres y toma de decisiones ininterrumpidas.
Y eso a veces, agota un poco. Aunque la Energía de la Alegría siempre retroalimenta y vamos para adelante!
En este caso llegué a Ystad, un pequeñísimo pueblo a 100 kms. de Malmö, una playa de mar llena de sol y vacía de gente! La temporada estival ya pasó.
Ergo, nada por aquí, nadie por allá. Todo para mí solita!!!
Toda la arena y todo el sol para disfrutar la NADA!
Incluso el hotel está vacío! el dueño me dejó las llaves, me dijo que comiera todos los helados que quisiera (free!!) porque tenía que descongelar la heladera.... se puede creer mi suerte???
Esta es la vista de mi terracita privada desde mi habitación. Tuve que caminar 5 kms. para ir a comprarme estas rúculas y armarme un almuerzo de "Diosa!"
Estas son las casitas que los habitantes locales usan para guardar sus sombrillas, reposeras, juguetes de playa, inflabes, toallas, etc.
Juro que si el hotel hubiera estado cerrado, hubiera violado una de ellas, y jugado a "las casitas", disfrutando una pernoctada en la playa, junto al viento y el rumor de los pinos.
Me prometí quedarme QUIETA 48 hs.! vamos a ver si lo logro....
Por de pronto, me voy a tirar a la arena... los dejo con otros benditos seres alados! Chau!
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