Hoy tocó Alhambra de sorpresa!!!
No estaba agendado, dado que ante la dificultad de conseguir
entradas por internet (pocos cupos por cuestiones covid y otras excusas), lo
habíamos dejado a la suerte… o para la semana siguiente…
Sin querer queriendo, Jesús llamó a un amigo que trabaja allí
en las boleterías, y le consiguió un pase para la hora siguiente, para todos
los palacios y los jardines!!!
Si éstos no son Milagros, los Milagros dónde están? Hay veces que no puedo ni yo, creer en la
suerte que tengo!
Corrimos cuesta arriba hacia la entrada y hacia el disfrute!
No hay forma de describir tanto placer, tanto arquitectónico,
como floral: las fuentes, los caminitos de agua, los estanques, las
enredaderas, los árboles majestuosos, los aromas, las luces! Eso sí! corriendo del pensamiento, el
sufrimiento bélico que allí se habrá desarrollado, el sometimiento de
esclavitud del feudal de turno y otros jeques… En fin, que si es por la
historia, no se podría disfrutar del presente! Así que con ojos y oídos
selectivos, me dispuse al gozo de reconocer los espacios mágicos que ya había
visitado en 2007, en mi primer viaje a ese lado del mundo.
Les comparto las imágenes que hablan mejor que yo:
Cerrando la tarde, bajamos por unas cervezas con tapas al
otro lado del río. Todo por celebrar!
De repente, Jesús se acordó que con la alegría de la noticia tempranera, se le olvidó dar de comer a “su familia de plumas”, por lo que regresamos con la urgencia de la culpa y la responsabilidad en un vuelo fugaz!
Pío pío! (hasta mañana!)
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