Sunrise a full saliendo en el
Atlántico, con la luna aún llena todavía alta enfrentada.
Con puntualidad guayanesa, a las
3.58 am., me pasó a buscar el bus a la frontera.
Iba casa x casa, u hotel,
recogiendo los pasajeros tipo transporte escolar.
El horario caprichoso obedecía a
que había que cruzar un puente que está en reparación, por lo que a las 7.30
cancelan su paso, entonces había que llegar antes de esa hora.
Además el bus está cronometrado
con el ferry que te cruza el río Correntyne, arribando así a tierras
Surinamesas!
Por el camino recogimos a una
familia hindú, y me llamó la atención su casa. Algo parecida a las Victorianas
que les mostré ayer, pero con cúpulas bulbares sobre el techo a dos aguas! En el frente una inscripción de Shiva y el
símbolo del Ohm.
Entonces me dí cuenta que había
varias parecidas, por lo que deduje que estaríamos en un barrio de Amerindos.
Cada tanto descubría sus
templos,
aunque el bus iba tan rápido que me costaba fotografiar.
Evidentemente la fusión de las
razas llega también a la arquitectura, entonces resultan unos enjambres de
dificultosa descripción: Los arcos de entrada pasan a ser pórticos con recortes
ondulatorios al modo bizantino. Las rejas se hacen tupidas con diseños de la
Alhambra. Las columnas del frente se retuercen y toman alturas de 2 o 3 pisos.
Los leones custodios de las
entradas, mutan por elefantes.
Algunos le agregan banderitas
del Tibet o bombitas de colores perimetrales (o quedaron de la Navidad pasada).
Muchas construcciones las elevan
sobre pilotes, otros las elevan según sus Egos y sus apariencias!
Aparecen torretas escalonadas,
vidrios espejados con líneas doradas de separación entre paños, a modo de
vitreax. Abundan los frentes con porcellanato, portones redondos, ventanas
ojivales.
Los colores característicos son
los verde agüita, agüita estancada, violeta, lila, celestones, amarillas, y
sobre todo rosa Bazooka!
Lo mismo a mayor escala sucede
con los templos. Donde haya uno hindú, ponele la firma que enfrente o al lado
hay uno anglicano (o adeventista o del 7° día!)
No me queda claro, si compiten
en devoción o en búsqueda de “clientes”…
Resultan así unas melanges
eclécticas de lo más kirshs!
Ya lo decían otros: sobre “gustos”(¡?)
no hay nada escrito.
A esa hora se veían muchísimos
hombres yendo a trabajar (la mayoría son altos y reflacos!!! Espigados!). Se
juntan en camiones, para ir a las cosechas de azúcar o de algodón. Ja! No cambió mucho desde la época de la “Cabaña
del Tío Tom”…
(cómo me impresionó esa
película! Me acuerdo que yo era muy chiquita, y que fue la primera vez que ví
un negro. Pero no fue eso lo que me marcó, sino ver lo que era la esclavitud.
Ya desde esa primera edad, parece que tenía en claro mis nociones de Sagrada
Libertad!
Por lo visto, acá se trabaja y
mucho. Sobre todo en agricultura. A esta hora, no se ve a nadie sentado en los
bares ni en las hamacas en los porches, vagoneando…
También pasamos por 3
cementerios: Siempre de lápidas bajas, no bóvedas, y cruces varias mezcladas
con lunas, mundos, ohms, y no sé qué más.
Lo llamativo para mí es que uno era todo de colores! Como las casas!. Otro absolutamente blanco!
Todo: las lápidas, las cruces, los caminitos, los bancos, las rejas, todo! Y el tercero era también de lápidas bajas (al
ras del suelo o máximo 40 cm. de altura sobre el terreno, maso!), siendo de
ladrillos oscurecidos por quemazones de fuego. Se ve que queman los pastos
circundantes, y a la larga van tiznando todas las tumbas. En fin..
serán de distintos credos seguramente.
Llegamos al río, fin de la ruta
Guyana.
Hay aduanas fáciles (Arg./Chile;
Chile/Bolivia; Bolivia/Perú).
Super amables (Ecuador!).
Ya ni me acuerdo la entrada a
Colombia, más que el trancón de entrada a Cali…
Super dura la de Venezuela y sus
miliquitos de domingo….
Aventurosa para permanecer en
Guyana sin tener salida de Venezuela….
Y dudosa, la posibilidad de
entrar a Suriname.
Porqué?
Porque la información no
coincidía.
Ayer fui “responsablemente”
(saquito cubriendo los brazos) a la Embajada en Georgetown a informarme. Por el
camino alguien me había soplado que se necesitaba Visa (Y no la tarjeta de
crédito precisamente! Además!)
Allí me dijeron que debía volver
a llenar el formulario de petición al día siguiente (hoy) porque ya estaba
fuera de horario. Y que luego debía esperar 48 hs. su aprobación, o sea me lo
entregarían el lunes, (previo pago de 50 Guayaneses!!!) (= 100 u$s = $ 1.400.-
x un papelito????) y recién podría tomar
el bus del martes…. Va fangulo!!!
NI LOCA!!!!! 1 semana perdida…! Y encima todo es carísimo!
El dólar Guayanes cuesta el “doble” que el americano. Imagínense! 1 x 14 x 2!!!
Así que volví al hotel dispuesta
a averiguar para salir directo por Brasil en mi presupuesto “a dedo”.
El recepcionista se había fijado
por internet los requisitos de entrada a Suriname, y me tenía una agradable
sorpresa: Argentina formaba parte de un grupo de 20 países que tiene un acuerdo
con S. para permanecer 89 días en su país “sin” visa! (Siempre mi c. a la orden! –angelitos
mediante-!)
Por lo que compré el pasaje y
salí a pasear tranquila toda la tarde, más la “charlita” con Uds. hasta la
amanecida de hoy.
Cuando estaba yendo en el bus,
me agarró la duda existencial: “Y si este chico se equivocó? Y si llego al
puerto y no me dejan subir al ferry…? “ Y si la información estaba caducada?
O…? Etc..” Traté de silenciar mis
incipientes nervios, durmiéndome un rato…
Al llegar (3 hs. después) a la
oficina de migraciones, y con una cola como de 200 personas adelante, aguarde
mi turno angustiada, ante el afiche enorme donde avisaban la lista de los
países con dicho acuerdo…. Y Argentina no figuraba!!!!
Me la pasé rezando toda la fila,
y crucé los dedos al llegar mi turno.
La empleada ( maravilloso rodete como de 25 cm. de alto con perlitas de colores incrustadas entre los rulos + uñas doradas y verdes de más de 3 cms. de largo! impecables!!!) me miró, miró mi
pasaporte azul, y revisó la lista que tenía impresa bajo el cristal de su
escritorio….
Yo contuve la respiración, y
aumenté mis ruegos celestiales.
Ella se paró y fue con mi
pasaporte en mano, hasta una oficinita privada atrás de su silla:
-“Argentina pasa o no pasa?”-
pidió respuesta a un superior.
(-Dios te salve María! Llena
eres de Gracia. El Señor es contigo. Bendita tu eres….)
-“…………………………” - el jefe revisa
en su computadora. Los de atrás de la fila putean mentalmente a mi madre
(q.e.p.d.)
-“Pasa!”- sentenció la voz en
off.
La negra (más que cariñosamente dicho) volvió a su escritorio,
puso mi pasaporte en una maquinita, revisó su compu, lleno una papeleta, me
cobró el pasaje del ferry, puso el sellito, me sonrió & good luck!
-“El que sigue….”
Me fui a sentar (festejar!) a un jardín
circundante, mientras terminaban de tramitar todos, y por supuesto me dediqué a
Agradecer, mientras me encastraba con un jugoso mango. (previsora!)
No lo podía creer! Ya estaba “casi” del otro lado! Y sin esperar
1 semana el papelucho ni los 50 U$S GUY.!
Bravo!!! Lo querés, lo obtenés!
Estaba en esas cantadas
victoriosas, cuando tomé nota que en realidad la negra me había sellado la
“salida” de Guyana, pero quién dijo que tengo aprobada la “entrada”??
Glup!!! Otra vez la angustia y
la duda. Porque no era cuestión de haber ido hasta allí, cruzar en el ferry y
que después te digan que no, y tenga que desandar el camino.
La lógica me indicaba que si la
negra había chequeado ese dato es porque de alguna manera, ellos se aseguran
que no vuelvas si ya te dieron la salida…pero eso no me garantizaba nada….
Hasta tanto tenga el siguiente
valioso sellito, no podía cantar Victoria! Y mientras silenciar los pájaros de
mal agüero que vienen a soplarte la oreja…
La navegación (un ferry para una docena de autos) y 200 de a pie,
fue casi otra hora… Otra hora de dulce espera en la fila delante de la misma cola que antes… pero ya en Suriname!
Tierra!!!!- gritó el pájaro grumete en la proa |
Cuando me tocó mi turno, la
misma película: esta oficial negra tampoco la tenía clara y en el listado
frente a la ventanilla, no figurábamos.
Antes de un sí o un no, revisó en su compu…. Y SÍ!!!! Pasé!!!!
Otro sellito para mi colección!
(pins no encontré últimamente…) y avanti
morocha!!!
Nos volvimos a subir al bus, y 4
hs. más de travesía, por una ruta igualmente “al revés”! (no me puedo
acostumbrar el volante a la derecha, me van a pisar en cualquier momento! Cada vez que abría los ojos y me veía sobre la izquierda pasando camiones por la derecha, me infartaba (el cerebro mío tarda mucho en recordar que estoy en otro país!)
Las primeras 2 horas, lo que más
me llamó la atención fue volver a estar en una tierra plana, llanura! De
horizonte a horizonte! Se borraron los
árboles, la selva, las montañas, colinas, sierras, valles, barrancos,
quebradas, precipicios… Casi que los
extraño, después de tantos meses de andar entre Los Andes y la Sabana
Bolivariana!
Casas y tiendas parecidas
a las anteriores, pero ahora onda pagoda, con las puntas de los techos
para arriba. Al llegar a Paramaribo me dí cuenta que acá son ½ mulatos, y ½
chinos!!!! Supermercaditos uno al lado
de otro!!! Ja!
Los carteles de todo están en
holandés y en chino, pocos hablan inglés.
Un placer reencontrar un parque
automotor de autos enteros, limpios, modelos del 2010 en adelante! Todos con
chapa y lustrados!
Hoy ví la limousine más larga de
mi Vida. Parecía un gusano de maso 20 metros! (4 autos?), toda blanca
brillante, y como con 16 ventanillas!
LLegamos a Paramaribo ya casi
con la puesta del sol. Así que busqué un hotelcito, en la esquina pan y queso
(19, 30 no hay ni un alma caminando… a lo sumo sentados en la vereda
exprimiendo aire para apaciguar el calor…
Parece que te fueras a encontrar
con Woopy Goldberg en cada umbral y de
allí te fueras a cantar goospels a cualquier Iglesia!
Aquí no hay estaciones, todo el
año entre 23 y 28°C° Tropical! Sofocante…
Bueno, parece que aquí no hay
we-fee, se los mandaré mañana…
Que descansen....