Después del
paréntesis obligatorio a causa de público conocimiento, el 2021 se presentó
mucho más agitadito, y con ello las ganas de moverse, de volver a viajar, de
dejar atrás problemas pesados, de visitar amigos del otro lado del “charco”, de
plantearse alternativas nómades, de refrescar la cabeza y el corazón… ain dejar de AGRADECER mi libertad y
autonomía conquistadas.
Así es que
partí con rumbo inicial España para después dejar al viento las velas, digo,
las alas…