10 am.
retirada “fresquita” de Rio Gallegos y dedo express en la 1° esquina: Un Cruz
del Sur blanco! Rápido como cometa, imponente como corcel! directo a Río Grande, en el centro de la Isla
de …Tierra del Fuego!!! a tan sólo 360 km…
Sólo que…. Tuvimos 2 horas de cola en la Aduana!, ya que
hay que pasar por territorio chileno, para luego de otras 2 hs. de espera,
volver a pasar al lado Argentino. Ergo: 4 nuevos sellitos: salida- entrada;
salida- entrada!
En el medio,
el cruce en balsa del Estrecho de Magallanes, ése que la maestra de 4° grado te
hacía dibujar en un mapa! (“mucho antes” de “bajártelo” del Google, ja!)
La fila para
la balsa? Otras 3 horas!!! De acoplados a motos, todos a la fila!
Teorema de 3
simple: 9 horas para 360 km.! de
ripio!!! y barro! ya que llovió
intermitentemente durante todo el día…
Entre los
cuasi desérticos pastizales: guanacos, zorros, mulitas, liebres, ratones y
muuuuchaaaasssss ovejitassss….
Nacho, el
chofer con mucho humor, perdió la apuesta! No le acepté ni un pancho! con los que generosamente quiso tentarme
cuando no me creía que era vegetariana. Se la pasaba dándome recetas de cordero
degollado y yo trataba de inculcarle mis teorías de Amor y Respeto a los Seres
Vivos… Ja! inútil como parar el viento!....
Compartimos buenos
mates y anécdotas todo el día, hasta despedirnos en el cruce de mis siguientes y
ÚLTIMOS 200 kms!!!!
Nadie por
aquí, ni por allá… bajo un cielo gris de ventisca gélida….amenazadora de agua
sin fin.
Elevé los
ojos y “les rogué” que no me podían abandonar justo ahí! faltándome tan poco
para la Meca final de este Epílogo de Viaje intitulado: “100 días de Pura
Alegría! Alrededor de Sudamérica!” Ja!
Entonces
recordé una premisa de un libro que no recuerdo el nombre, ja! pero era algo
así que cuando estás por cumplir una Meta, un Sueño, o un Proyecto, los Hados
te ponen a prueba por última vez, quizá una gran dificultad, traba o piedra,
para asegurarse que sos merecedora del Velloncino de Oro como Jazón!
Y acepté con
humilde resignación, más que segura que “ellos” me ampararían, mi posición de
poste parado en una banquina desierta….y silenciosa….
Dos minutos…
tres… cinco… nada ni nadie….
Gotita, otra
gotita…. Muchas gotitas……!!! Viento… Mucho viento…!!!!
Seis minutos….!!!!! 2 lucecitas a lo lejos avanzan a toda
velocidad entre la neblina!
Sacudo mi
sombrero rojo * como si tuviera alguna rueda pinchada o tuviera que ir de parto!
No le quedó
otra que frenar en los siguientes 100 metros de patinada….
-“Qué hacés
aquí solita???”- se asombró piadoso José (maso 75) (el nombre me lo dijo más tarde
junto con su historia) (75 años y/o kilos)
-“Voy a Usuahia.”-
contesté como si fuera a la panadería, mientras cerraba la puerta antes que se
volara y empezaba a disfrutar de su calefacción.
Mis ojos Agradecidos
guiñaron a los angelitos que me espiaban cómplices desde una esponjosa nube
baja….
Obviamente
él también iba para el único posible lado, y más que apurado, ya que iba a
conocer a “su novia!”, la cual conoció hace 6 meses por internet!!! Un
tierno!...
Pasamos por
el lago Falkner ya casi anocheciendo –aunque aquí dicen que nunca se pone la
noche- y por un largo sector de un bosque incendiado, que daba pena…
Mi corazón
comenzó a latir de Alegría a medida que el cuentakilómetros avanzaba por las
colinas previas a la gran vista del Canal de Beagle!!! Como si se corriera un pesado telón de terciopelo
ante la escena final de este acto final!
El puerto –lleno
de containers multicolores!- se asienta en la amplia bahía que te conduce al
centro.
Las calles caen en picada desde la cima de los cerros circundantes en
descaradas escaleras a 60°!!!
Siendo las
22,30 descendí mi botita en suelo austral!
Mochilita al
hombro (la grande quedo ya archivada en La Angostura en el “break” del mes
pasado, ahora me vine livianita, ja!) y sonrisa de oreja a oreja, empiné la
cuesta rumbo al hostel recomendado por un peatón ocasional.
Cartelito en
la puerta: “Full”
¡???
Sin darme
por aludida, entro y dedito índice en alza, pregunto por lugar para uno. (“Una”
más precisamente)
-“Lo siento,
estamos completos…”
-“Ah…….”- me
quedé pensando, como si me hubieran dicho que se acabó el universo…. Y no es para menos! Por algo le dicen “la
Ciudad del fin del Mundo”!
-“Y sabés
dónde hay otro?”
-“No hiciste
ninguna reserva?”- señalando la compu como si yo fuera una extraterrestre
premamut . (Exactamente así me sentí al darme cuenta que ni se me había
ocurrido!)
-“Y…. va a
hacer ser difícil…. Está todo Usuahia colapsado….”- me desanimó a fuerza de sensatez.
–“Fijate… para allá arriba tenés 2 hostels más, sino para la derecha 3 cuadras
hay otro… No sé que decirte…porque creo que están todos llenos…”- seguía sin
darme esperanzas.
-“Ah…”-
asentía yo sin creérmelo y cansancio acumulado. Saludé educadamente al cerrar
la puerta y me encaminé a la siguiente posibilidad.
Marquesina
con lucecitas navideñas, puerta de vidrio con calcomanías varias, logo de
We-Fee, y……. cartelito de “Full!”
Enarbolé la
sonrisa aún no vencida y gestito de lugar para Una? (O sea “Yo!”)
Dedito en
limpiaparabrisas negando cualquier posibilidad.
Cierro
elegantemente la puerta, y el cierre de mi campera. Reacomodo la mochi a la
espalda, reacomodo la sonrisa… y sigo subiendo por la calle escarpada, ya 300
m.s.n.m.!
Mientras vuelvo
a recordar el desafío de los dioses, parece que aún no terminó el juego…
Invoco a mis
poderosos “amiguitos alados” y les pido me busquen refugio urgente, ya me
estaba cansando…
Entro al
siguiente B&B –con idéntico cartelito desanimador en la puerta a modo de
rosca de Navidad-
La
recepcionista me dice que “tendría” disponibilidad después de la medianoche, si
la persona que tiene hecha la reserva de la última plaza no se presentara.
Ahí nomás –faltando
15 minutos!- me instalé en el lobby a esperar el Milagro!
“Tan-tan-tan…”-
doce campanadas en el reloj cucú.
Sonrisa
ganadora ante la entrega de la deseada llave de la habitación! Previo pago en
lingotes de oro! Porque aquí todo cotiza en bolsa! Ya que está a FULL!!! De extranjeros!!!
Llegan de 3
a 5 cruceros internacionales todos los días! Chinitos, alemanes, israelitas,
brasileros por doquier! Hasta de Islandia!!!!
Están TODOS aquí!!! Ja!
Volviendo a
mi supervivencia, siguiente meta: conseguir algo para comer! La manzana del desayuno ya se había evaporado
en el olvido.
Ésta fue
fácil: Usuahia, como Bs.As. no duerme! Literalmente! Por un lado, hay una luminosidad difusa en el
firmamento que no te aclara si ya está amaneciendo o aún no terminó de
anochecer… De lo más extraño!!! Por
otro lado, está todo abierto! De bares a almacenes, podés elegir cervezas de todo
el mundo a langostas o golosinas…
Por hoy, con
unas empanadas mientras escribo, ya es un lujo!
Y un lujo
será irme a dormir AHORA! Con el Corazón Agradecido y el Alma aleteando como un
pingüino! (Digo Pingüina!) (o era Hormiga????, se ve que ya tengo mucho sueño…)
Gracias
amiguitos, a Uds.! los de aquí en la Tierra!, por venir hasta aquí conmigo en
el bolsillo de mi corazón!
Que
descansen, los Quiero Mucho a Todos! Besitos del Fin del Mundo!