Isla de la Luna

Dormirse con todas las estrellas, constelaciones y vías lácteas en tu ventana es un privilegio!

Y amanecer con el sol en el lago al abrir tus cortinas, es Agradecer…!!!

Esta mañana me levanté con la extrañeza de unos buenos mates… Extraño! Ya que desde hace 22 días que vengo  botellita de agua, sin necesitar del termo… Entonces pensé: “Seguro que hoy aparece alguien con un mate…”

Duchita, desayuno “simple”, cargada de mochila en bajada (hoy me tocó a mí hacer de burrita de carga), pasada por la capillita local, 

seguir bajando, saludar a los burros, 

seguir bajando, avistar el puerto más abajo, seguir bajando (recuerden que ayer subimos 400 mts.!)…  comprar ticket para lancha (no aceptaban dedo-express!) y esperar un rato la salida de la lancha rumbo a la Isla de la Luna!

Aunque anoche me juré no subir nunca más una escalera! Hoy no pude con mi curiosidad ni mi incapacidad de quedarme quieta!: mientras debía esperar 30´ me subí las escalinatas a la Fuente de la Eterna Juventud (por si acaso me hiciera efecto, no es cuestión de perder la oportunidad! Ja!)

Así que tras los 200 escalones de piedra, me dí un buen chorro en la cara del famoso néctar (bah…agua de alguna vertiente) y llené mi “Villavicencio” al paso.

Bajé justo para abordar, navegar 1 hora y arrivar al Templo de las Mujeres, allí donde las criaban en pureza para luego cruzarlas a la Isla del sol para su sacrificio, como les conté ayer.

Me dio bastante pena pensar en la horrible suerte de aquellas muchachas, así que al llegar al patio central, les hice una reverencia de tributo, en nombre de todas las “emancipadas” de ahora!

Recorrí las ruinas, y jugué a la santita con una coronita que encontré tirada entre las ofrendas que se ve que alguna otra habría dejado.

Tras una hora de caminata por los alrededores, volvimos al puerto inicial. Debí esperar 2 hs. para combinar con la embarcación que me devolvería a Copacabana.

Se armó una especie de Woodstock en el pasto frente a la playita. Ya que éramos cientos de “viajeros” (Ojo! No confundir con turistas, ésos son de otra raza) que aparecimos desde las montañas a regresar. Había de Suiza, Chile, Brasil, Japón, España, los más franceses y alemanes…y… otras dos Argentinas!, maestras de Beriso!  Y con mate!!!!  Ja!!!!   (lo pedís, lo tenés! O acaso no estamos de Milagros!!!)

Algunos tocaban la viola, y entre todos nos contábamos los recorridos hechos y los por hacer, los consejos, y los tips imperdibles! Obvio nosotras mateando de lo lindo al sol!

A las 18 ya estábamos todos en tierra firme, y cada cual siguió su ruta.

Conseguí rápido un hostel, y me fui a recorrer este pequeño pueblo con una catedral desorbitante: claro! Ntra. Señora de Copacabana, patrona de Bolivia, y Santuario de Peregrinaciones multipopulares. Enorme!!!

 Y super recontra archi barroca, hasta el hartazgo!  Hecha en el 1500no se cuanto, y hay una chapa que explica toda la historia y las remodelaciones, etcs…hasta que en 2012!  Se afanaron no sé cuantos oros del altar!!!  Y eso que todavía se la ve relucientemente incandescente! Ja!

Seguí por algo más productivo como el mercado, en busca de mi merienda-cena-desayuno (previsora), y directo al internet a ponerme al día!  (los tenía abandonados porque en las islas obviamente no había ni luz eléctrica!)

Pasé por un puesto de sombreros

y no pude con la tentación. Les dejo el elegido para la Hormiguita Viajera…  mañana rumbo a Perú!

Y Chau!