Sucre Dulce

Cada día que paso en esta Bolivia tan inesperada, su gente me parece de lo más dulce y amable… serviciales y dispuestos…. Siempre con una sonrisa pacífica en sus rostros…

Será de llenarse de frutas en sus maravillosos jugos a primera hora en el mercado?  O de sus gelatinas, malvadiscos, tortas, alfajores y cuanto dulce se pueda vender en puestitos callejeros por doquier…

Hoy decidí “perderme” por las calles de esta ciudad, Capital constitucional del país, aunque el Evo ejerza en La Paz.

Me llamó la atención la limpieza a primeras horas de la mañana, no así en las horas vespertinas, cuando el enjambre de chicos que salen de todas las escuelas al mismo tiempo y los adultos de sus respectivos trabajos, inundando las veredas de kiosquitos, toldos, alfombritas, parrillitas al paso, pochocleros, maniceros, juguetitos, y de todo lo imaginable, menos 1 tacho de basura!

El trazado repite la cuadrícula establecida por España para todas sus colonias, pero sus callecitas suben y bajan al ritmo de los montes donde ha sido implantada, así que no hay escapatoria!  Subís y subís para luego bajar y bajar y volver a subir…   agotador!

Así que cada tanto me detenía al amparo de los bancos de las plazas, verde al fin! 

(después de tanto desierto). Y hasta con pérgola para el tango! Ja!

Por supuesto el Sr. Gral Sucre preside la plaza central, pero digo yo: tanto honor y gloria para terminar con pajaritos en la cabeza?

Saben cómo se llama una de las calles que rodean la plaza principal?:

Se ve que nos quieren mucho, son unos dulces..!   porque las otras tres no se llamaban ni Chile, ni Brazil, ni Paraguay, ni ningún otro país!

Busqué amparo del calor circundante en las Iglesias, todas rebarrocas... 

En una hasta ligué fin de Misa con obispo de gorrito! Ja!  Todavía con ésas…

Se las muestro, porque ya no me da para describir el arte sacro. Sobre todo de a dos o tres templos por manzana!  Se ve que los jesuitas por acá se habían propuesto evangelizar si o sí!

Aunque algunos templos eran para la clase “Patricia”  y otras para los autóctonos….  En fin…todos somos iguales a los ojos de Dios?

Me fascinaba meterme en los patios internos de muchas casonas, o claustros de universidades o casas de cultura.

Muchas fachadas de esmerados neoclasicismos mezclados con otros estilos no menos impresionantes:

El almuerzo frutal lo disfruté en el Parque Bolivar, retranqui….pajaritos y mangueras regando florcitas en esmerados canteros.

Y hasta con "una torre Eifell", un obelisco como de Buenos Aires! y dinosaurios!!! -como me dijo la señorita de informes de la Oficina de Turismo...  Uds. dirán...Ja!

Por la tarde fui nuevamente al cementerio… que es bastante parecido al de Recoleta de Baires: Avenida principal con muchos árboles y bóvedas relucientes de los muertos “afortunados” y/o famosos!

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Otros en nichos que hasta para protegerlos de una posible insolación post-mortem, les ponían tolditos… O para qué serían sino?

Por supuesto, también había angelitos… donde quiera que yo voy! Ja!

Aunque salí bastante rápido, no sea cosa de quedarme adentro! Y me conecté con las flores, y con 1 “pequeña torta frita” para asegurarme mi proceso vital! Ja!

Quise probar un fruto de este cactus y me llené los dedos de espinitas!  Todavía no me las termino de sacar... Encima reagrio!  Muy bonito pero tramposo!

Continué la caminata hacia un mirador, cuyas calles me obligaban a caminar con 80% de pendiente!  Llegué agotada!

No pude resistir el barcito de jugos con reposeras ante la vista espectacular de la ciudad, poniéndose el sol…  y “cuidada por expertos!” ja!

Les convido un traguito del de papaya, mango, manzana y naranja…Exquisito! Glup!  Para cultivar la dulzura….