viernes, 22 de agosto de 2014

Cali


Decir que de Quito a Cali hay 465 km. es una ridiculez como querer llegar al almacén de la esquina, atravesando las casas de los vecinos de la cuadra.

Una cosa es la línea recta en un mapa, y otra estar sentada en un micro 26 hs!

Y no sólo porque la ruta es un zigzag interminable de curvas y contracurvas, atravesando sierras,   quebradas, abismos, valles, precipicios, y cuanto verde hermoso tus ojos puedan captar!



Sino además porque la modalidad de estos transportes es el tradicional: “Para en todas!” y eso significa que puede hacerlo cada 2 metros!  La parada la impone Ud.! levanta el brazo, y ellos paran, o lo que es peor: paran porque sí a esperar que se les junte gente en cualquier esquina! En cualquier cruce, rotonda, terminal, vecindario, caminito incipiente, barcito o mercadillo donde 2 o más estén reunidos en su nombre… Aquí el micro siempre los espera!

Además no es sólo subir o bajar… están las gallinas, los perros, las bolsas de papa, de afrecho… bolsas, bolsones, cajas, cajones…y cuanto bulto el pasajero local disponga… todo sube y baja del techo, a su soga… falda, rodilla del vecino prestada, y/o otras superficies privadas no delimitadas.
Todo eso sin contar que además he pasado una nueva frontera!: Bienvenida a Colombia! Sí claro! Con el sellito debidamente incrustado! Y el consiguiente cambio de vehículo, ya que los ecuatorianos llegan hasta un punto, y te hacen bajar, y allí combinas –taxi o colectivo mediante- con los similares del “País de la Salsa!”.

Se supone que elegí viajar todo seguido para hacer de cuenta que permanecía en una cama estirada, a ver si se me pasaba la molesta fiebre intermitente… pero se ve que está encantada con viajar conmigo porque no me quiere dejar sola! Y se me sigue viniendo –catarro perruno incorporado!- donde quiera que voy…. Ya me tiene HARTA!!!  Si alguien sabe macumbas a distancia, por favor aplicar conocimientos! Se agradece!!!

Mientras tanto coseché consejos y recomendaciones para los que se descomponen con las curvas y las alturas: poner sal en el ombligo y taparla con una curita. O: una cucharadita de gas-oil (o nafta) de un trago! Es infalible!- decía el chofer experto. Una vieja explicaba que enroscar una hoja de diario alrededor de la panza, era mejor. Por supuesto siempre la bolsita de nylon dispuesta en la boca, y respirar con la ventanilla abierta…  En fin, por suerte, yo no necesité ninguno de esos métodos…

La ruta Colombiana un verdadero desastre! Casi toda de 1 carril! Y todo poceado! Ya que los desprendimientos de rocas de las alturas, son más que frecuentes, les diría que casi podías sentir el granitullo sobre el techo de la Traffic..!  Entonces cortan el paso para un sentido y hacen pasar toda una fila para el otro lado, creándose esperas interminables…

Dos cosas me llamaron la atención apenas entramos en Colombia: la cantidad de motos!!! Parecen una colmena por doquier! Eso sí! Bien reglamentadas: todos usan cascos! No se escuchan escapes libres, usan chaleco con el n° de la patente grabado en la espalda (ídem en el casco) y… a veces van de a 5 o 6! Familias completas: mamá,papá y 2 o 3 niños! O mujeres solas con sus tacazos, shorticitos, remeritas pulposas (aquí todas son pulposas! Ja!) y aretes gigantes sobresaliendo de los cascos. Muchas parejas, y muchachos en “uniforme” colombiano: Camiseta sin mangas, blancas impecables, jeans, tríceps/bíceps de dibujito animado, y espalditas derechas saca pecho!

Lo otro de fuertísima presencia es la policía militar!  Creo que hay uno escondido detrás de cada árbol! Con no más de 5 metros de distancia entre cada uno. Todos en uniformes caquis simil guerra, el kepi, botazas negras y una ametralladora más larga que ellos mismos (y no son nada petisos!) siempre lista para apuntarte a la cara. Horrible! Super amenazante! Todo el tiempo..donde quieras que estés: ruta, ciudad, parque, estación terminal de buses, centro histórico, etcs. etcs…

Lo cierto es que ayer además tuve 3 hs, de “troncón”: cortan la ruta y sólo resta esperar a que la vuelvan a habilitar (35° a la sombra…).  Dicen que porque hacía un rato, un francotirador, había volado una cabina de peaje y habían muerto 3 canas…  Para cuando logramos pasar (no quieren ir por otros caminos alternativos porque tienen más miedo aún..), resultó que además “los dichos populares” habían dado por volado un puente, y ya la masacre era de a docenas… En fin, nunca sabré  exactamente que pasó, sólo que llegamos a Cali pasada la medianoche, con 8 hs. de retraso !!  Hora nada agradable para buscar alojamiento, y mucho menos comer…

Los 4 o 5 que veníamos en la Traffic, rápidamente se dispersaron (sus parientes los estaban esperando con auto) y yo quedé ahí parada (congelándome, como para que mi resfrío no se decida que hacer…), mirando las lucecitas rojas y azules de dos hoteles que habían frente a la estación, pero francamente inmovilizada de miedo para animarme a cruzar, ya que la oscuridad de la zona, y los boliches de copas con música atronadora, no eran nada amistosos..

Preferí acercarme a uno de los de ametralladora –como sería de intimidatoria la boca de lobo, para que yo me acerque a un milico!- y le consulté si sabía si algún hotel de por ahí era potable…
Se ofreció a acompañarme, y metralleta en mano, entramos al primero. La lacónica empleada me dijo la tarifa  y me explicó que “el turno” era hasta las 8 de la matina. Estaba por protestar ya que en cualquier hotel “decente” el cheq-out es a las 10! Cuando me dí cuenta que había entrado una pareja y rapidito les dieron una llave, casi sin pedirla, y atrás otros dos, ídem, mientras yo divagaba en preguntar si tenía wi-fee o ventana a la calle…Ja! Recién ahí me dí cuenta que estaba en un “Alojamiento temporario” Ja!

-“La toma o la deja?”- me espetó la parca malhumorada.

Lo miré al milico como queriendo saber que otras opciones tenía, y me hizo gesto que se tenía que ir, que ahí podía quedarme “tranquila”…Ja!

Cuando finalmente entré a la pieza, era de cama fija de mampostería con sábanas de hule, con el cenicero pegado a la mesita de luz, con velador sin bombita (para que no te la afanes!) y cortinas falsas sobre una pared sin ventana. Super deprimente!!!  Eso sí! Con baño privado, Ja!

Estaba tan tan TAN Fundida, que la verdad, no tuve tiempo ni de quejarme, ni de reirme, solo recuerdo haber agradecido la posición horizontal, y ya!...

No les venía diciendo que soy más sapa, que hormiga? Ja!

A las 7 ya estaba huyendo a “reconocer” Cali, su centro colonial, el barrio de San Antonio, me metí en el Museo del Oro, de la cultura xxxx  del s. xxxxx ya ni sé si A.C o d.C. (antes o después del celular!)  lo cierto es que aquí sí dejaban sacar fotos, así que les comparto un poquito de todo lo visto…  Incluso el indiecito de turno! No se asusten! Otra que piercing!













Otro tema:
Algo que me divierte de estas negritas son la variedad de peinados, trenzas y trencitas que se inventan… O tienen todo el tiempo del mundo para arreglarse, o son muy creativas! Miren que lindas!












La verdad, Cali no da para ir caminando con la cámara colgada del pecho, o mi pupa no me da para ir sacando tantas fotos por ahí. Así que les comparto poquitas de poquitas cosas interesantes: un puestito de extracción de jugo de caña (los hay en muchas esquinas!)


Unas super motos triciclos en una agencia…


Y la palomas en la Muni…


Y Salsa!  Salsa por doquier! Así que a tu salud Gladys! Pili! Luisito! Como en los viejos tiempos…! (Volverán tiempos mejores, ja!)  Espero no morirme en Medellín, como Gardel..Ja!

Bueno, esta Hormiguita terca pero tenaz, se despide amorosamente, con la imagen de una amiguita que se encontró en las puertas del centro Cultural…


  dispuesta a nuevas aventuras....

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