domingo, 10 de agosto de 2014

Chiclayo- Máncora

Domingo “bien” temprano, caminata por el malecón de una ciudad fantasma, la que arribé anoche directo a la cama!
Compra de pancito casero recién horneado y desayuno en el balcón frente a las olas indómitas…
Cargué mi mochila y partí en combi hacia el museo “Tumbas Reales de Sipan”, en Lambuyeque, a 40´ de viaje.

Por suerte, temprano, lo pude disfrutar, porque a medida que avanzaba el día, se iba llenando de contingentes multitudinarios.


Es un modernísimo edificio que guarda las reliquias y los restos del “Sr. De Sipan” y otro muchos guerreros, sacerdotes, y nobles de la dinastía Moche (0.oo a 1100 d.C).
Lástima que estaba rigurosamente prohibido entrar con cámaras, filmadoras y celulares, así que si quieren ver imágenes tendrán que acudir al amiguito Google..!
Justo se armó un grupo para una guía con lo que pude sacarle más el jugo!
En un momento me sentí cómplice de los profanadores de tumbas, ya que la visita consiste exactamente en eso: recorrer las tumbas subterráneas (hasta en 7 niveles en galerías sub 0!) y ver los huesos, las momias, las ofrendas, los custodios, los atuendos, las joyas, las vasijas paa pasar al otro lado del mundo según su cosmovisión.
Aquí lo recotrallamativo es el tamaño de los pectorales, los aretes, los nasoprotectores (otra que piercings!!!), las coronas, los cinturones, los taparrabos, etcs… todo hecho en oro y plata!!!  Y éstá allícito nomás (del otro lado del vidrio y las cámaras de seguridad). Son IMPRESIONANTES!!!  No es que me importe su valor monetario, sino el arte que empleaban en reproducción de caras, gestos, actividades cotidianas (guerras, alimentación, procreación (algunas hasta porno!), crianza, cultivos, música, etcs..)  Y vaya a saber que comían que aún sus huesos se encuentran enteros!  Todo este hallazgo fue hecho hace recién  27 años, con el apoyo de EEUU. Y Suiza, aunque llegaron medio tarde, porque los cuáqueros de la zona, ya se habían llevado un montón de cosas, que luego fueron revendidas en Italia, Filadelfia, Francia y no me acuerdo donde más…
El museo es un recinto de 3 niveles todo a oscuras con termómetros en cada zona, y videos explicativos, muy bien armados…
Super apasionante, estuve más de 3 horas, y para cuando salí, la resolana y el calor me tumbaron..!  Creo que estoy un poquito afiebrada… y aún no se me pasa el resfrío cusqueño… pero… a no quejarse! Avanti!!!
Ahí nomás, en la puerta, me decidí a hacer dedo a Máncora, 6 horas más al Norte, prometida playa idílica de calor y relax…  No me resigné a caminar un solo paso más con la mochilaza al hombro…
Era un cruce difícil con todo el mundillo del mercado inmundo por delante… De repente una combi paró “casi sola” y se ofreció a adelantarme la mitad del camino.  Acepté más que gustosa, aunque hambrienta, porque no llegué ni a cazar una banana..!
El amable conductor se puso los wakman y la salsa a todo lo que daba el parlante! Y así anduvo los siguientes 300 kms. sin detenerse ni preguntar siquiera mi nombre…  Así que será el “angelito anónimo” porque yo tampoco llegué a preguntar el de él! Ja!
Siendo ya casi la bajada del sol (momento crucial de decisión de seguir o no seguir) me dejó en una recta donde iban a 1000! Y aún me faltaban 200 km….. 
Invoqué a “mis amiguitos” cuasi desesperada y en 1´ paró Don Segundo, con su Volvo 1300 directo a Máncora! Super charlatán me venía explicando del cultivo del arroz en la zona, los frutales (me convidó un mango-ciruelo! Riquísimo! Cruza típica de la región), de la explotación del gas y del petróleo…etcs… o sea; un Atlas abierto! Ja!  Al bajar, justo delante del hostel en el me instalé fundida…me regaló un alfajor de “manjar” de dulce de leche!
La luna llena lo despidió a la distancia…. Y yo me despido hasta recuperar fuercitas…  Besitos de playa…!


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