Manaus chau!

Día de yapa en Manaus!  Ya que una angelita Iñiguira (suena raro y bonito a la vez!), una “enviada” de mi agencia personal, pero esta vez, sentada en una compu de una agencia de viajes de verdad!, me consiguió un pasaje increíble! (a 1/3 de los comunes) que salía un día después de lo que yo pretendía. O sea, me quedé 1 día más!

O sea, esta noche vuelo a Brasilia! (de hecho, les estoy escribiendo en el aeropuerto, ya que debo esperar hasta la madrugada, y no era cuestión de salir tan tarde del hostel y andar con la mochi…). Ven? Que me estoy cuidando!... y me dejo cuidar! Por mis siempre presentes Angelitos!  Que hicieron que además, el “306 Directo” llegara a la parada “justo” al mismo tiempo que yo! Se agradece!

Entonces, me dispuse a disfrutar “el día libre!”, Ja!  Fuera del tiempo…dirían los mayas.

Me fui para un puertito en las afueras de la ciudad, donde me habían recomendado una lanchita que iba a una isla con playas muy bonitas. Ante la temperatura reinante ya a las 10 de la mañana, ni lo dudé: la ciudad es un horno!

Me frustré al llegar al muelle del embarque y ver el cartel, que sólo salía los sábados (6° feira, como dicen acá) y la domenica .  Buuuuhhh….

Pero, como “Todo Es, como debe SER!”, y : “No hay mal que por bien no venga…”:

Alguien de por allí me recomendó entonces, tomarme otra lancha colectivo y bajarme en “El Museo del Caucho”, y me encantó!

Me encantó la idea (ya que quería aprender más del tema) y me encantó  haber ido!

Y….”justo” salía en ese momento!  (Casualidad?, nooooo…!)

Subí, me senté “justo” al lado de dos señoras de mi edad. Por fin!!!!

La una francesa, la otra de Sao Paulo. La una solo parlaba le francese, la otra podía bastante español! Y “justo” iban al Museo!     (Éramos las únicas turistas de entre 25 personas, mayoría isleños locales).

O sea… volví a subir a un bote, en menos de 24 hs. de haber dicho “Basta!”   Ja!!!  Uno debe prender de la flexibilidad de los juncos, Ja!

De vuelta por “el Tigre” mais grande do mundo…y en 40´ arrivamos a un gran muelle, que nos condujo a una casa INCREIBLE!!!

Toda de madera, con galerías perimetrales, con puertas-ventanas tipo caballerizas, toda ambientada a su época: 1900!  Apogeo de la industria del caucho.

En realidad, es una réplica que se construyó en 2001 para filmar la película “La Selva”, en base a documentación existente, y a los relatos del joven autor y director de la peli, quien de niño, vivió en esa casa original!

Pertenecía a un francés dueño de la plantación circundante de seregueiras, árbol del cual se extrae el látex para la producción de caucho.

Un empresario poderoso, que se daba el lujo de vivir como en Paris, en medio de la selva!

,Y no era el único!  Cada dueño de terrenos, tenía la suya, y competían en boato en la  demostración del  poderío económico!

Eran una especie de “señores feudales”, ya que trataban a su personal (indígenas e ilusos que pretendían hacerse ricos, algo parecido a la fiebre del oro!, en completa y perpetua esclavitud.

La guía, Mary, nos relata en portuñol, y entre la brasilera y yo,  le traducíamos a la francesa, Ja!

Luego de recorrer la casa principal, con capilla incluída

, y contarnos sabrosas y picarescas anécdotas de la vida de “la baronesa”, que pobrecita se quedaba allí solita, mientras su esposo viajaba a menudo a Europa, a cerrar negocios…  nos mostró el proceso de toma del átex, con las “raspadas” a la corteza, la decantación de la leche para hacer el bollo, y la humeada que le hacían gasta convertirlo  en caucho, y así comercializarlo.

.En esa época, se usaba para fabricar bolsas para acumular el agua, botas, y pelotas!  Con el tiempo aparecieron los neuméticos, impulsando la expansión de la industria.

Luego llegó la decadencia para estas tierras, por abuso en la explotación, y por el inicio de plantaciones en otras partes del planeta (Inglaterra, Nva. Zelandia, y no me acuerdo más..!).

Semillas del árbol ..............

Actualmente, para lo que más se usa, es para guantes descartables, y para…condoms!!!!

Finalmente recorrimos las casitas (¡?) que habitaban los trabajadores, casi a la intemperie, y siempre elevadas. No por las crecidas, sino por el ataque de los jaguares y pumas de la región. Había que acordarse de levantar la escalera, una vez arriba.

Ya casi terminando la visita, se empezó a OLER la lluvia inminente! Se levantó un viento huracanado, temblores de truenos resonaban huecos entre la espesa vegetación, como tambores anunciando algo grave…

Como un galope de cascabeles, enormes gotas nos bañaron en un santiamén. Corrimos a refugiarnos a la galería de la casa principal.

El espectáculo de los rayos partiendo el cielo, para desaparecer en el río oscurecido en pleno mediodía.

Pero… a quién le puede importar una mojadura, desde ese paraíso!?? Al contrario! Fue un placer, fuera de programación…  

Y como toda lluvia tropical, dura lo que el canto de los pajarracos!  Creo que en menos de 20 minutos, pasó la tormenta, y el calor volvió a arreciar desde la tierra caliente anque mojada.

Pasó a buscarnos la lancha, y decidimos hacer un tramo hasta una playita cercana. (La malla siempre lista!)

Ellas se sentaron a comer un peixe en un barzucho precario, y yo me fui a caminar, patas en el agua tórrida, por la orilla…

Una orilla muy particular, porque árboles nacían en el agua, más allá de las arenas de tierra firme, otorgándole un aspecto muy particular, como un muro verde, antes del marrón.

Me tenté con darme con chapuzón a las apuradas, porque nuevas nubes grises avanzaban, y el vientito predecesor ya conocido…  Pero no era cuestión de perderse la oportunidad! De hecho, ya estaba allí… y lo peor sería: sobre llovido mojado… o al revés, yo me mojaba primero, dándole la bienvenida a la nueva lluvia! Y así fue!

En eso ví aparecer la lancha colectivo en la lontananza, tomé mis cosas, agité la remera flameante para hacerle señas para que se acercra, y me monté en ella toda chorreante.  No fui la única, arriba venían unos cuantos en las mismas condiciones!

De mis recientes amigas no tuve más noticias. Se abrían refugiado bajo algún toldo agujereado? O se atragantaron con las espinas del pobre pescado? 

Hablando de espinas, les muestro este tronco de…………   (a completar por alguno que sepa!), con coquitos entre sus altas palmas.   (Se acepta recibir nombre, vía e-mail. Gracias!)

Finalmente llegué a buen puerto,  y de allí, dedo mediante, al centro! (el ómnibus demoraba 30´su partida, y ya empezaba a tener frío) (Además debo retomar el vicio, no es cuestión de perder la práctica!, mucho menos la oportunidad…Ja!)

En el hostel, bañadita tibia. Cierre de mochila. Cheq-in . 

Merienda cena de té (chá) (ya me harté del café!) con torta de choclo!  Distinta, rica!

Un ratito más de música callejera en la plaza del Teatro Amazonia. Esta noche tocaba el recepcionista con su banda, y había prometido ir a hacerle de clap.  La verdad, no lo necesitaba, porque ante cada final de canción, la gente que se juntaba en la rua, lo aplaudía con razón!

Y hasta cantó una de Mercedes Sosa, en portuñol, en mi honor! Ja!

22 en punto, retorné al hostel a buscar mi equipaje…. Y el resto ya es historia!

Si esta noche no me congelo en el aeropuerto (qué creen? Que somos fiambres??? Por Dios! Bajen ese aire!!!) mañana les doy los “Buenos días!” en Brasilia, ciudad archi emblemática para los arquis! 

Por eso voy!.... a conocer ese fenómeno urbanístico tan mentado… Aunque ya saben, llegar a esas megalópolis, me aterran! Voy a necesitar de los 4 Arcángeles, todos juntos! Ja!

Bon voyage!  Sueñen con…. Casitas! 

Lovely!