Es hora que les presente mi zapallo-carroza!
(Al conductor ya lo conocieron en el capítulo
“Confianza” y seguramente en subsiguientes) Porque el Milagro sigue…
Nuestro desafío de seguir bajando juntos y sin poder hablar más que por señas, ( o el traductor de Google para emergencias incaptables) es un
trato que seguimos renovando, como así también incrementa la Confianza y la
Alegría mutua.
Primera parada de la mañana: Dipjúrgirvór con los emblemáticos huevos de piedra.
La costanera que bordea el puerto de
este pueblito (perdón! de nombre impronunciable para variar) está decorada con
esta serie de huevos gigantes de piedras pulidas, instalación hecha por este
artista alemán. Al parecer es un homenaje a
los pájaros que por aquí sobrevuelan, y cada huevo, representa una
especie distinta.
Por mi parte, me pareció más valioso, el jardín de un
artista local, que juntando piedras de la zona, hace esculturas representativas
de los “Seres ocultos en la Naturaleza”
: elfos, gnomos, hadas, aparecidos, el gusano montruo de Larkness y otras extrañas leyendas, repetidas
por siglos de boca en boca, y que aún hoy son creídas y respetadas por la
mayoría de los pobladores. “Que los hay, los hay” – repiten con una
sonrisa acertada.
El camino sigue maravillándome! A cada rato, es como si
cambiaran la escenografía de un teatro en 3D!
Las impactantes montañas, a veces de finísima piedra negra, a veces de
musgos de variados verdes, lava por allá, mar por aquí… playas extensas,
acantilados abruptos. Puedes encontrar todo esto en 1 hora en Islandia.
A pesar de la neblina que nos acompaña casi siempres, es tal
la belleza, que decido rebautizarla Niceland!
Llegamos a un faro anaranjado, imponente en la punta de una
cabo, donde el viento nos volteaba.
¡Cómo agradezco sólo bajar del auto para la foto, y
luego tener asegurado el transporte, sin tener necesidad de volver a pararme en
la ruta a congelarme! Ni acarrear más la valijota que duerme en el asiento de atrás. ¡Gracias
ANGELITOS!!! Por este regalo tan especial! Tanta belleza y tanta
comodidad… Y tan cómoda compañía! Herg y
Storm son adorables, aunque a ninguno de los dos les entiendo ni media palabra
ni medio ladrido!
¿Seguimos?
Siguiente parada: una aldea vikinga! (for
tourists, Ja!) porque es una
réplica abandonada de una reconstrucción hecha para filmar una película y ahora
el dueño de la tierra, te cobra entrada para pasar a visitarla, y por supuesto,
hay un cafecito tentador para la media mañana!
Seguimos rodeando la isla ahora ya con dirección este-oeste,
o sea, el mar a la izquierda de la ruta, y a la derecha, entre las siguientes
montañas, empezaba a asomarse el gran Glaciar Vatnajökulsbjódgardur.
Pero antes! Otra parada obligatoria: Hornafjördur - según
Herg y que yo agradecí con creces después de haber visitado este museo-
En este
paraje creció el escritor y filósofo Pórbergur Pórdarson (1888-1974). (O se
escribe con B inicial y en vez de “d”, sea una “o”. Porque hasta las letras acá
son distintas de la mayoría occidentales latinas)una especie de Sartre, según
pude entender, amigo de Krisnamurti y otras personalidades.
El museo estaba genialmente ambientado a la
vida del talentoso escritor y aprendí un montón de su increíble vida. Googléenlo
y verán!
Es increíble pensar como los países “conquistadores” (España, Italia, Francia, Alemania,
Inglaterra, USA, etc..!) desde entonces y aún hoy día, nos siguen imponiendo
sus modelos culturales, sus artistas, su música, sus comidas, etc. Y estos santos islandeses, que además leí que
son el país N° 1! según la Unesco, en Paz en el mundo entero!
(2 crimenes promedio por año, 3 accidentes vehiculares en alguna
carretera, no tienen ejército ni fuerzas armadas de ningún tipo, la policía no
porta armas, ni tienen cárceles!! Ni
casinos! Nadie tiene rejas en las ventanas, y rara vez usan la llave para
cerrar las casas o el auto. Las ovejas pastan libremente y casi no hay
alambrados dividiendo las propiedades, increíble!!! Pero REAL!)
Volvamos a los artistas locales, ¿qué poco sabemos de ellos! Apenas conocemos a Laxness (premio
Nobel), por sus sagas, y no mucho más!
En fin, quedé fascinada de esta visita, donde además la
arquitectura hace las suyas!
Finalmente llegamos al Glaciar Vatnajökulsbjódgardur
! Continuamente se desprenden bloques
de icebergs de intenso turquesa, que se
deslizan hacia el mar, formando un paisaje alucinante sobre las arenas negras.
Parada irresistible para las fotos de rigor! Y contemplar como algunos otros
privilegiados, los recorren en barquitos móviles o hacen escalada sobre los
hielos eternos. Por mi parte, no me
puedo quejar, yo me conformé con tocar algún pedacito y congelarme los dedos!
Ja!
 |
| de veranito nada! Botas, pullover, y abajo tengo otra campera! |
¡Cómo si alguien se pudiera meter a bañar!? Por suerte, también están prohibidos los
droms! ¿Se imaginan la multitud de
turistas, cada uno munido con su nobel aparatito, armando una nube de
moscardones perturbadores de esta maravilla?
Porque a partir de este punto y en dirección a Reykiavick,
capital de Niceland, comienza el turismo en masa! Dicen que 5.000 turistas por día arriban al
aeropuerto cada día. Imaginen que la
población local de toda la isla es apenas de 350.000 habitantes, y desde hace 5
años, se sienten invadidos por la nueva “industria”! Por eso los constantes
emprendimientos hoteleros y servicios como alquileres de autos, motorhomes, all
includes y etc. etc… Lástima que la
bendita globalización, también va borrando las huellas de las tradiciones
locales, y todo lo transforma en un touch and go, un deme dos! O un vulgar
“copy & paste” de cualquier otro
punto del mundo.
Sigamos por sus rutas únicas e incopiables, soberanas,
majestuosas… Que cambian su disfraz en un santiamén!
Ya atardeciendo, nos detuvimos en:
Para contemplar los peñascos emergentes de las aguas bravías
del ahora mar abierto. Cuevas y cavidades varias, enmarcaban cimas lejanas, y
olas cercanas. Una maravilla a la luz descendente del ocaso.
¡Y hay más! Largo día…
Pasamos por Scógafoss,
una cascada altísima, y que tiene la
peculiaridad de poder pasar tras el “velo de novia”, y rodearla por atrás.
Salpicadura mediante que preferimos obviar, debido a que ya estábamos
empapándonos con la lluvia, y el cansancio se empezaba a sentir.
De hecho, ya eran como las 11 de la noche! Muchos acampantes
dormían al pie de la cascada, y a nosotros nos faltaban dos horas más de viaje
para llegar a…. ¡Qué se yo dónde! Para mí, sólo dejarme llevar y llegar donde
mi angelito privado me depositara…
Por el momento, en una pizzería deliciosa, al parecer,
también tradicional entre los pobladores de por allí, porque hicimos casi 1
hora de cola para sentarnos en una mesa. La 4 quesos islandesa, bien valió la
pena!
Y seguimos… una
pasadita por XXX a saludar a “alguien”
(me pareció entender que serían sus suegros o algo así…) y a mostrarme el
exquisito jardín de esa casa, total aquí la luz del día sigue toda la noche! . Por suerte, y aludiendo ya la hora tardía, sólo
fue una pasadita y seguimos…
En un momento, salió de la ruta principal, y tomó por una
ruta de tierra más pequeña, no sin antes “decirme” (Ja!) que iríamos a una
cabaña por ahí. Conste que a esa altura, ya sabía que Herg era todo un
caballero, y no dudé de su sana hospitalidad ni por un segundo. Lo cierto que
yo lo único que quería era dormir horizontal, aunque sea en un granero!
Siendo la una de la mañana, estacionó en un bosquecillo con
vista a un lago enorme, ató a Storm a una verja, sacó una llave del bolsillo, y
me invitó a pasar.
Enseguida vi un montón de juguetes por el piso, y
retranquila, deduje que sería la cabaña familiar de encuentro con sus nietos
(ya varias veces, a cada rato, me mostraba el celular con los mensajes en
Skippe de sus hijos, y sus nietos, aunque tampoco entendía lo que se decían, se
notaba una familia de lo más unida y normal)
Me mostró una habitación, sacó un toallón de un cajón para
ofrecérmelo, me señaló el baño, y se metió en otro cuarto, previa sonrisa de
despedida y agradecimiento de que “Yo lo estaba acompañando”!! Ja! La super agradecida era yo!
No tarde ni 5´´ en quedar dormida. Hasta mañana (o hasta luego, mejor dicho!)
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