sábado, 10 de agosto de 2019

Helsinki


Ciudad viva, vital, vibrante!





Unos impecables jóvenes músicos me recibió Piazzola en una calle cualquiera del centro.

El Art Nouveau a la enésima en muchísimos edificios post guerra, qué delicia para el ojo que sabe ver, más allá del nivel marquesina y afiches de shoppings que abruman en todos los centros comerciales del mundo.








La Catedral (del clasiscismo) sirve para asolear turistas











Desde la fachada de la estación central de trenes, a edificios públicos y privados, viviendas individuales o colectivas, todo es un deslumbre de detalles cuidados como valor patrimonial.

Y desde luego, la arquitectura de avanzada haciendo contrapunto:



Entre muchísimos ejemplos, destaco este centro cultural, biblioteca, galería de arte, con su gran terraza para el asoleamiento cuando el clima lo permite, en amable amarillo, con forma de delfín, navío, o lo que uds. prefieran. A mí me maravilló!

Encima, compartimos* (ahora les explico el plural) un concierto de palabras mayores en la galería acristalada, con obras de Debussy y otros que no conocía. Un pianista excelente, una soprano maravillosa y dos mezzos increíbles, haciendo duetos, tríos o como solistas en algunas interpretaciones. Dos horas para el relax y el disfrute. Encima con un sol a todo verano! 25 agradables grados °C!

*el plural es porque fuimos juntas con la coach con la que me estoy alojando: HilKKa, 75 increíbles jóvenes años!  129 referencias positivas! Ex journalista que viajó por todo el mundo, y aún no se queda quieta. Casi que me gana! Una amor de persona!  Gracias por la invitación a tan notable concierto, y recomendarme los puntos de interés en esta bonita ciudad.

Así que luego elegí cruzar en lancha a la isla de Suomelinna, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Alberga la antiguas fortaleza amurallada, depósitos militares, cañones y esas cosas que tanto me desagradan. Aunque el mar que la bordea, la naturaleza in situ, los botecitos aparcados, los cafés, heladerías y restaurants que la salpican, le dan un toque un tanto más encantador.














Aunque para mí lo mejor, fue justo que al ir a visitar la Iglesia, se abrieron las puerta y justo salieron, como muñequitos de torta, un par de novios (perdón, ya casados serían ex novios, o me equivoco?), radiantes de felicidad. Un rubio y una negra gordita que sonreían plenos, mientras la parentela les soplaba burbujas de shampoo con una especie de pitos, nada de arroz!  Me encantó!

Seguí la caminata, heladito mediante, y de vuelta a la city.

Me crucé con un uruguayo, que identifiqué instantáneamente, al verle el termo bajo el brazo. Me acerqué a saludarlo como compatriota, y por supuesto, me convidó un mate!!  Qué reencuentro!  Llevaba ya más de 40 días sin probar ni uno!  Entre Piazzola y el mate, hoy ya tengo los Milagros del día!

Silbando bajito, me fui volviendo a lo de Hilkka para compartirle fotos, mapas y explicaciones de mi querida Argentina.

Helsinki, mañana te sigo…

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