Cuando vas
llegando en el barco, Estocolmo parece una ciudad de cuentos.
Pero a
medida que te vas aproximando, ya empieza el kilombo!
Es que
Estocolmo es un archipiélago, es decir, un montón de islas reunidas por
puentes y túneles, a distintos niveles.
Sus calles no siguen ninguna dirección
reconocible, y además, cada dos por tres, están cortadas por reparaciones,
asfaltos nuevos o cambio de adoquinados, etc.
Sumado a
eso, lunes laborable en pleno centro histórico y de oficinas, más los miles de
turistas que circulamos por el down town y aledaños.
Aqui tampoco me esperaban para entregarme el Nobel... quizás en otra vuelta! |
Los poderosos de siempre: bancos y la Iglesias omnipresentes |
El mar entre islas todo el tiempo, calmo, sin olas ni olor a mar... |
Sol y sombra, sola y acompañados... |
El trono del Rey. Ni disfrazada quisiera ocuparlo! |
A este soldadito lo dejaron de plantón.Ja! |
Sus
edificios públicos son imponentes! Desde el Palacio Real a todas las
catedrales, museos, Parlamento y tantos otros
que me abatataron.
Decididamente,
Estocolmo me pudo!
Me convertí en fóbica! Too much!!
No sé si sería el calor,
el bullicio, los comercios y puestitos callejeros a la vuelta de cada esquina
(si es que serían esquinas), lo cierto que no le encontraba gusto a nada.
Por
añadidura, a la noche habría un festival que abarcaba 5 megaescenarios, y
estaban todos probando sonido, así que por donde caminaras, un chillido de
micrófonos ajustándose, o músicas rapeadas de ensayo, o todo me venía mal…
A pesar de
reconocer que es una bella ciudad,
llena de detalles arquitectónicos, veleros y
cuanto modelo de barco, amarrados en sus infinitas costaneras (cada isla tiene
sus bordes con sus paseos), parques con sombras reconfortantes y algunas flores
preciosas, bares flotantes, exquisitos restaurants con terrazas en sus
avenidas, balcones de rejas labradas, callejuelas que miden menos de un metro
de distancia entre muros de piedras y faroles antiguos.
Todo, todo es bellísimo,
pero la masificación humana, y el consiguiente consumismo de souveniers, y
tiendas de todo índole, olor a comida por doquier, gente chupando cerveza a
toda hora, me asqueaba bastante.
Aunque por
azahar pasé delante de este barcito: rodeado por añosos ejemplares custodios,
dando un toque de color en medio de un parque.
Los canteros de flores, me
ayudaron a relajar un poco.
Me habían
recomendado el museo de Fotografi-K, y me entusiasmé! Hasta llegar al hall de entrada y ver que la
expo temporal del mes, consistía en retratos de pitos, tetas y besos de homo y
lesbianas en primer plano!
Asumí la
prehistórica que soy, y salí huyendo!
No colaboró
a mi humor.
La ida al de
Arte Moderno, tampoco lo logró! Eso de ver un trapo flameando por el ventilador
enchufado al lado del zócalo,
una puerta
vieja con un video intermitente de un cerrajero con destornillador en mano, forcejeando una cerradura en primer plano, un televisor viejo con una película
muda en blanco y negro, un marco enorme con papel de tintorería (de los de
antes) agujereado a las trompadas, una
sala enormemente vacía con un televisor gigante de espaldas (mirando a la
pared!), un cuadro verde. Sí! verde y punto!, sólo verde. Creo que a esto lo llaman “instalaciones”.
Quiero ser respetuosa de “los artistas”, pero aquí tampoco mi prehistoricismo
no ayuda.
Felicito la autoestima de los autores, pero no la entiendo… No soy como estos japonesitos, que hasta se
sientan “a observar la obra”…
Yo prefiero
huir a otro lado.
Por suerte, había
una muestra de la historia de la Arquitectura sueca. ¡A mi juego me llamaron!
Si habré hecho de éstas con maderita balsa y esponja natural para los arbolitos |
Espacio para chicos |
Banquitos plegables por si te cansas en el recorrido. |
Tanto desde la época de la defensa militar , como de la época rural, el gótico
de las iglesias, la era industrial, el modernismo, el racionalismo, y la
contemporánea con el uso del 3D en las computadoras, y cientos de nuevos
materiales y tecnologías, con proyectos
vanguardistas, que te quedás con la boca abierta!
Otro gol en contra para mi ser arquitecta
pre-dragoniana.
Cerca estaba
el Museo de Bellas Artes, y ahí sí me dí un panzazo! De Rubens, Rembrant,
Canaletto, Renoir, y muchísimos otros pintores suecos, daneses, alemanes,
austríacos, finlandeses, etc. del siglo XVI al XiX que yo no conocía e hicieron
genialidades! Desde el uso de la luz, el
trazo de los rostros, las manos, los detalles de los trajes, los encajes, el
paisaje, los retablos, los animales, los cielos con sus nubes, las
transparencias del agua, las ninfas y los angelotes, todo con un realismo
soberano, que realmente debías “saber pintar” para poder representar esas
realidades, la mayoría basadas en textos bíblicos, leyendas, mitología,
recuento de hechos históricos, o retratos de la nobleza.
La entrada imponente |
Pisos y columnas de mármoles exquisitos |
Aqui no se aprecia la luz en las uvas, pero es maravillosa! |
Asimismo
había una expo de esculturas clásicas, donde el realismo del mármol y de los
bronces pulidos, haría sentir vergüenza a las “otras instalaciones”.
También
había una retrospectiva del fotógrafo Cartier –Bresson, que me encanta! Y unas
piezas de Matisse, que no tanto…
Un sector
enorme del museo, que es ENORME!!!, tiene varias salas dedicadas al diseño
contemporáneo, tanto de mobiliarios, como de textiles, diseño industrial:
bicis, carritos de bebé, cubiertos, vajilla, jarrones, máquinas de coser, de
aspirar, de amasar, de escribir, teléfonos, relojes, lámparas, etc. etc.. ec… y
me fascinó!
Algunos
modelos los reconocí!, por lo que deduzco que yo también ya debo estar en
tiempo y forma de permanecer en una vitrina de museo, ja!
Terminada la
visita, salí a aprovechar el solcito vespertino, aunque pareciera que todos los
turistas decidiéramos las mismas cosas. Y todos los ciclistas te pasaran por
encima! Y todos los que vuelan con sus monopatines, te pasan ziszageando entre
las patas, como moscas! De nuevo, el
kilombo de la música en los altoparlantes. La marejada humana con su diversidad
de nacionalidades de toda raza, religión, vestimentas y color. Aunque todos con un Nokia o un
Samsung en la mano!
Otra rareza
que aquí me sorprendió, es que la mayoría de
los baños públicos,
ya sea en bares, hoteles o edificios públicos, son mixtos. Eso de salir del retrete y encontrarte un
macho lavándose las manos frente al espejo, no deja de inquietarme, ja!
Pasé por un
bar de jugos de naranja, cuya vidriera estaba llena de naranjas! Y decenas de
bolsas con cáscaras ya exprimidas,
esperaban en el cordón de la vereda. Me hicieron recordar mi época de juguera y
repensar si todo ese esfuerzo, en esa difícil época, dio por “fruto”, este bien pasar actual, paseando
como bacana… ja! (Sin desmerecer por supuesto, el mérito Divino, de haberme
dado la inspiración y la Fuerza para trabajar como lo hice, y que no deja de
mostrarme Sus Caminos…)
Lo cierto es
que en Estocolmo hay más de 400 museos. De todo lo que se te ocurra: del comic,
del juguete, históricos, biológicos, industriales, del zapato, vikingos,
aeroespaciales, etc, etc, etc.. pero no es cuestión de andar desembolsando
entradas a cada rato, solo por no estar en las veredas.
Así que
decidí bajar al subsuelo, y recorrer la ciudad under, en metro! Aunque aquí hay
quien baja a las profundidades también en traje de buzo, a buscar vaya a saber qué!
Calma? Silencio?
Por supuesto, lo mío sería en seco, dije en metro! ya que las guías turísticas te recomiendan recorrer unas cuantísimas estaciones subterráneas, aludiendo a que son "artísticas".
No duré ni un pasillo! Apenas bajé la escalera mecánica de la primera, volví a ascender de inmediato por su paralela en sentido contrario. La fobia se me agudizó ante la multitud que habitaba ultratumba a esa hora. Paseo "DESCARTADO!"
Entre tanto, me fue imposible encontrar un puesto de fruta o verdura, o al menos un supermercado. Mi panza rugía y se negaba a parar en un bar o un puesto callejero, donde una mini ensalada “envasada”, al paso! te salía 200 SEK (coronas suecas) = 21 euros = $1.260.-!!! Decididamente el país más caro por el que he pasado. Buen método para adelgazar….
Además, mi mente y mi corazón tenían hambre de verde! (el cuadro no fue suficiente). Verde natural! Árboles, bosque, campos, las ciudades cada vez me las banco menos.
Encima
empezó a llover…
Ergo:
decisión huída! Valijita, estación de tren, (mi dedo hoy también está cansado)
a ver adónde me puedo ir “ya!!!”?
Chau Estocolmo! para mí sos el colmo...
Mañana será
otro día, cada vez que llovió paró. Y que el sol me encuentre en otro lado!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Si querés, dejame aquí tu mensaje o compartime tu Milagro...