Como verán, los nombres por aquí son un tanto complicados. Parecen fáciles de memorizar, cortitos, pero como se pronuncian distinto a como se escriben, resulta que te los confundís constantemente y nadie entiende para donde querés ir.
Lo cierto es que esta localidad es famosa por tener “la cueva más grande del mundo”. Otra que las exageraciones de los brasileros o los americanos! Pero en este caso, pareciera que es verdad, o por lo menos, de tantas que ya he visitado, ésta me dejó más que impactada.
Dicen que podría entrar un Boing 747 adentro, y realmente así pareciera si pudiera pasar por la boca-entrada tan pequeña, apenas para dos o tres botes a la vez.
Por supuesto la industria turística vietnamita no se limita a dos o tres botes, son cientos y cientos los que entramos cada mañana, con veinte personas en cada uno, y durante todo el día. A xxx pesos la entrada, facturan más que provechoso!
Incluso hay excursiones que duran tres días navegando el río interior que circula dentro de la gran cueva, con acampada en sus grutas interiores y escalada con grampones por sus paredes y estalactitas. Aunque creo que a mí me agarraría claustrofobia de estar tres días sin la luz natural de la intemperie. Es impresionante!, obvio todo oscuro alumbrado por las miles de linternas y las sonrisas sorprendidas de los visitantes.
Por la tarde relax y meditación en el hostel, esta vez, a orillas del río, muy tranquilo… Especial para empezar a pensar por donde seguiré cuando llegue al final de este país tan sorprendente como maravilloso.
Aún la lista de lugares recomendados sigue, pero a mí me empieza a asomar una “tapa” en el horizonte mental. El mapa me indica que en la frontera con China se acaba “el Sudeste asiático”, tras la recorrida por Thailandia, Laos, Camboya y Vietnam, cumplido!
And now…? Empieza a ser una pregunta que me persigue.
A falta de globo terráqueo, aquél que yo hacía girar inocentemente cuando era “más “jovencita, bueno es el Google map. Uno abre y acerca la pantallita, y los sueños saltan sin límites ni razón.
Veremos, veremos, y en breve, ya lo decidiremos…
Mientras, aquí y ahora! Aplicando las lecciones aprendidas en la Vida. Nada como estar “Presente”!
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