2° Día: jueves 2,30 am.
Esto de dormirse a las 9 de la noche te hace despertarte
como las gallinas! Sobre todo cuando el barco para en un puerto y empiezan a
subir y bajar personas y cosas a viva voz…
Abro un ojo (el piloto funciona de frazada a la perfección!*
) y veo que mi vecino de cucheta ha desaparecido con todos sus bártulos. (Se
debe haber bajado sin despedirse). En
ese instante, tomé conciencia de la vulnerabilidad de la situación!
Duermo como una elefanta (a pata ancha) y dejo todas mis
pertenencias (compu, cámera, pasaporte, dinero, y etcs. de ropa…) en mi mochila al lado, al pie! Como todo el
mundo…