martes, 30 de diciembre de 2014

Argentina- Chile- Argentina!


10 am. retirada “fresquita” de Rio Gallegos y dedo express en la 1° esquina: Un Cruz del Sur blanco! Rápido como cometa, imponente como corcel!  directo a Río Grande, en el centro de la Isla de …Tierra del Fuego!!! a tan sólo 360 km…

Sólo que….  Tuvimos 2 horas de cola en la Aduana!, ya que hay que pasar por territorio chileno, para luego de otras 2 hs. de espera, volver a pasar al lado Argentino. Ergo: 4 nuevos sellitos: salida- entrada; salida- entrada!

En el medio, el cruce en balsa del Estrecho de Magallanes, ése que la maestra de 4° grado te hacía dibujar en un mapa! (“mucho antes” de “bajártelo” del Google, ja!)

La fila para la balsa? Otras 3 horas!!! De acoplados a motos, todos a la fila!








Teorema de 3 simple: 9 horas para 360 km.!  de ripio!!! y barro!  ya que llovió intermitentemente durante todo el día…  


Entre los cuasi desérticos pastizales: guanacos, zorros, mulitas, liebres, ratones y muuuuchaaaasssss ovejitassss….










Nacho, el chofer con mucho humor, perdió la apuesta! No le acepté ni un pancho!  con los que generosamente quiso tentarme cuando no me creía que era vegetariana. Se la pasaba dándome recetas de cordero degollado y yo trataba de inculcarle mis teorías de Amor y Respeto a los Seres Vivos…  Ja!  inútil como parar el viento!....


Compartimos buenos mates y anécdotas todo el día, hasta despedirnos en el cruce de mis siguientes y ÚLTIMOS 200 kms!!!!

Nadie por aquí, ni por allá… bajo un cielo gris de ventisca gélida….amenazadora de agua sin fin.

Elevé los ojos y “les rogué” que no me podían abandonar justo ahí! faltándome tan poco para la Meca final de este Epílogo de Viaje intitulado: “100 días de Pura Alegría! Alrededor de Sudamérica!” Ja!

Entonces recordé una premisa de un libro que no recuerdo el nombre, ja! pero era algo así que cuando estás por cumplir una Meta, un Sueño, o un Proyecto, los Hados te ponen a prueba por última vez, quizá una gran dificultad, traba o piedra, para asegurarse que sos merecedora del Velloncino de Oro como Jazón!

Y acepté con humilde resignación, más que segura que “ellos” me ampararían, mi posición de poste parado en una banquina desierta….y silenciosa….

Dos minutos… tres… cinco…  nada ni nadie….

Gotita, otra gotita….  Muchas gotitas……!!!  Viento… Mucho viento…!!!!

Seis minutos….!!!!!  2 lucecitas a lo lejos avanzan a toda velocidad entre la neblina!

Sacudo mi sombrero rojo * como si tuviera alguna rueda pinchada o tuviera que ir de parto!

No le quedó otra que frenar en los siguientes 100 metros de patinada….

-“Qué hacés aquí solita???”- se asombró piadoso José  (maso 75) (el nombre me lo dijo más tarde junto con su historia) (75 años y/o kilos)

-“Voy a Usuahia.”- contesté como si fuera a la panadería, mientras cerraba la puerta antes que se volara y empezaba a disfrutar de su calefacción.

Mis ojos Agradecidos guiñaron a los angelitos que me espiaban cómplices desde una esponjosa nube baja….

Obviamente él también iba para el único posible lado, y más que apurado, ya que iba a conocer a “su novia!”, la cual conoció hace 6 meses por internet!!! Un tierno!...

Pasamos por el lago Falkner ya casi anocheciendo –aunque aquí dicen que nunca se pone la noche- y por un largo sector de un bosque incendiado, que daba pena…


Mi corazón comenzó a latir de Alegría a medida que el cuentakilómetros avanzaba por las colinas previas a la gran vista del Canal de Beagle!!!  Como si se corriera un pesado telón de terciopelo ante la escena final de este acto final!


El puerto –lleno de containers multicolores!- se asienta en la amplia bahía que te conduce al centro.


Las calles caen en picada desde la cima de los cerros circundantes en descaradas escaleras a 60°!!!

Siendo las 22,30 descendí mi botita en suelo austral!

Mochilita al hombro (la grande quedo ya archivada en La Angostura en el “break” del mes pasado, ahora me vine livianita, ja!) y sonrisa de oreja a oreja, empiné la cuesta rumbo al hostel recomendado por un peatón ocasional.

Cartelito en la puerta: “Full”
¡???
Sin darme por aludida, entro y dedito índice en alza, pregunto por lugar para uno. (“Una” más precisamente)
-“Lo siento, estamos completos…”
-“Ah…….”- me quedé pensando, como si me hubieran dicho que se acabó el universo….   Y no es para menos! Por algo le dicen “la Ciudad del fin del Mundo”!
-“Y sabés dónde hay otro?”
-“No hiciste ninguna reserva?”- señalando la compu como si yo fuera una extraterrestre premamut . (Exactamente así me sentí al darme cuenta que ni se me había ocurrido!)
-“Y…. va a hacer ser difícil…. Está todo Usuahia colapsado….”- me desanimó a fuerza de sensatez. –“Fijate… para allá arriba tenés 2 hostels más, sino para la derecha 3 cuadras hay otro… No sé que decirte…porque creo que están todos llenos…”- seguía sin darme esperanzas.
-“Ah…”- asentía yo sin creérmelo y cansancio acumulado. Saludé educadamente al cerrar la puerta y me encaminé a la siguiente posibilidad.
Marquesina con lucecitas navideñas, puerta de vidrio con calcomanías varias, logo de We-Fee,  y……. cartelito de “Full!”
Enarbolé la sonrisa aún no vencida y gestito de lugar para Una? (O sea “Yo!”)
Dedito en limpiaparabrisas negando cualquier posibilidad.

Cierro elegantemente la puerta, y el cierre de mi campera. Reacomodo la mochi a la espalda, reacomodo la sonrisa… y sigo subiendo por la calle escarpada, ya 300 m.s.n.m.!

Mientras vuelvo a recordar el desafío de los dioses, parece que aún no terminó el juego…
Invoco a mis poderosos “amiguitos alados” y les pido me busquen refugio urgente, ya me estaba cansando…
Entro al siguiente B&B –con idéntico cartelito desanimador en la puerta a modo de rosca de Navidad-

La recepcionista me dice que “tendría” disponibilidad después de la medianoche, si la persona que tiene hecha la reserva de la última plaza no se presentara.

Ahí nomás –faltando 15 minutos!- me instalé en el lobby a esperar el Milagro!

“Tan-tan-tan…”- doce campanadas en el reloj cucú.

Sonrisa ganadora ante la entrega de la deseada llave de la habitación! Previo pago en lingotes de oro! Porque aquí todo cotiza en bolsa! Ya que está a FULL!!! De extranjeros!!!

Llegan de 3 a 5 cruceros internacionales todos los días! Chinitos, alemanes, israelitas, brasileros por doquier! Hasta de Islandia!!!!  Están TODOS  aquí!!! Ja!

Volviendo a mi supervivencia, siguiente meta: conseguir algo para comer!  La manzana del desayuno ya se había evaporado en el olvido.

Ésta fue fácil: Usuahia, como Bs.As. no duerme! Literalmente!  Por un lado, hay una luminosidad difusa en el firmamento que no te aclara si ya está amaneciendo o aún no terminó de anochecer… De lo más extraño!!!   Por otro lado, está todo abierto! De bares a almacenes, podés elegir cervezas de todo el mundo a langostas o golosinas…

Por hoy, con unas empanadas mientras escribo, ya es un lujo!

Y un lujo será irme a dormir AHORA! Con el Corazón Agradecido y el Alma aleteando como un pingüino! (Digo Pingüina!) (o era Hormiga????, se ve que ya tengo mucho sueño…)

Gracias amiguitos, a Uds.! los de aquí en la Tierra!, por venir hasta aquí conmigo en el bolsillo de mi corazón! 


Que descansen, los Quiero Mucho a Todos! Besitos del Fin del Mundo!

lunes, 29 de diciembre de 2014

Vamos por otros 1000!!!!


Anoche, quedamos en que estaba por cruzar el lago Buenos Aires, gigante!!! Hasta la localidad de Chile Chico.


En el ferry, todos autos y camiones con patente hermana… y 1 argentina. (Pero el auto estaba vacío)
Busco entre los pasajeros que estaban en la confitería, alguien con cara y/o acento “familiar”, y… al 3° intento: -“Ud. es el dueño del Corsa gris…..que está allá estacionado..?”, la emboqué!!!

domingo, 28 de diciembre de 2014

Sombrero Rojo Rumbo Sud



Y ya que estaba en Chile….  el viento me embolsó el dedo hacia el Sur…
Objetivo: Completar la “ronda latinoamericana” en Usuahia!!!
Así que en Maicolpué empezó la suerte con un matrimonio que se iba de la posada hacia Osorno, y por supuesto me llevaron!


jueves, 25 de diciembre de 2014

Feliz Navidad!!!! Desde Maicolpué! (Chile)



Esta Hormiguita no ha podido mantener su c. inquieto mucho tiempo, y a la primera invitación a “viajar” un poquito más, se ha subido al 1° (literal!: primer!!!) carro que pasó por su esquina, y cruzando otra vez una frontera ha venido a descorchar la Nochebuena a un petit poblado de pescadores en el país hermano.
Y miren con la maravilla con qué me encontré!: