Nada mejor que empezar recorriendo la ciudad en sus típicos
tranvías y sus troleys.
Funcionan como atracción turística (con un boleto
bastante caro por pocas cuadras) y como transporte urbano para los locales (con
un pase mensual más moderado).
La diversión consiste en viajar “colgado”, ya
que el 50% de los laterales es abierto: los asientos dan directamente a la
calle!