Me perdí la bici! Y/o el monopatín!! Hoy
llovía… aunque a los daneses eso parece no preocuparles para nada. Iban
derechitos, montados con la espalda recta y sus pilotines de colores, como si
nada. Pero yo arrugué, ja! Preferí
caminata de despedida por el centro comercial en búsqueda de los regalitos para
los seres queridos.
No deja de asombrarme como conviven respetuosamente las
nuevas y las viejas construcciones!
Y la cantidad de bicis por todos lados, y sin atar! Cada uno
confiando en que encontrará la suya, al salir. Y sin equivocarse! (para
llevarse una mejor).