“Las chicas alemanas” no me dejan ir!Un día más me piden, ja!y me convocan a la casa de una de ellas a
compartir otro exquisito desayuno-lunch, porque aquí le ponen de todo! y nosotras,
toda la charla!
El sol maravilloso alumbró ´puntualmente un nuevo día de
esperanzas, desayuno de maravillas, rutinas saludables con los animales y
recolección de frutos en el jardín.
Primero desayunan los caballos: hay que poner la avena en los baldes, remover la
hena, y abrir la tranquera para que pasten elpostre de tiernos pastos verdes. Toda una ceremonia, con sus porqués que
sigo aprendiendo.