Hoy el día amaneció con 35°C a las 9 de la mañana, y con 42°
en mi cabeza! Me dolían todos los huesos…
Un nido de palomas que se aloja sobre el techo de mi habitación,
con sus aleteos y arrullos guturales, parecían darme el pase al Cielo, si
hubieran sido blancas de Paz….
No sé si haber asistido a tantas tumbas y monumentos
funerarios, me han contagiado, pero hoy me sentía más muerta que viva… pero no
Vencida!!! Ja!
Traté de sobreponerme con un gran jugo de papaya y ananá
(piña le dicen acá!), y un buen baño de ducha helada.