Botero y Prudencia

Hoy sí! Lunes 9.00 am. haciendo “los deberes”!: o sea aprovechando el frescor de la mañana (28°C!) para recorrer el Centro Cívico de Medellín. 

Ser “Viajera” también es un trabajo de tiempo completo! Sobre todo si una hormiga es tan autoexigente que no se quiere perder detalle!

El día anterior ya había aprendido a hacer las combinaciones de Metro como para ir directo a La Catedral Metropolitana (siempre empezando por el Agradecimiento y la puesta en sus Manos… o en Su Huella!).

Jazmín en Medellín

Qué hermoso es cuando una amiga te va a buscar a la terminal de micros! Y después de 3 años de no verte, te das el abrazo de osa maravillosa que Jazmín (Rita) sabe ser!

No quería ponerla sobre aviso muchos días atrás porque no tenía la certeza de llegar, pero ya en Cali le fui avisando, y anoche desde el micro, con un celu angélicalmente prestado, le anuncié mi llegada. De la emoción, hasta llegó ella primero para esperarme! Y ya me tenía un hostel averiguado! Todo en bandeja…Qué placer!!!!

Así que desensillé y nos fuimos a brindar una cervecita con pochoclo en un barcito salsero cercano… 

Juan Valdez

Esta mañana tenía prevista la visita a los cafetales, por lo que debía dirigirme a una finca en “Barcelona”. Lo extraño era que a medida que el bus local avanzaba por la ruta, las localidades se llamaban Granada, Andalucía… Armenia… Sahara… Praga!  Venecia…. Finlandia… Antioquía! Ja! Cada vez más lejos…y tanto internacional ya me estaba mareando…  Santorini!... El Milagro!!! Ja! Volví a mi Villa me dije! Y hasta una preciosa llamada “Amor Perfecto”! bonito no?  Era toda una zona de viveros, frutales, selvas, cafetales, verde y más verde! Salpicada de flores a medida que el bus ascendía y descendía por el fructífero valle.

-“Recuca!”- me avisó el chofer solícito en mi parada.

Y Juan Valdez salió a recibirme!!!!!

El aire tibio de la mañana y el olor de la tierra húmeda, me abrieron el corazón y la sonrisa para disfrutar una experiencia encantadora!

Cali

Decir que de Quito a Cali hay 465 km. es una ridiculez como querer llegar al almacén de la esquina, atravesando las casas de los vecinos de la cuadra.

Una cosa es la línea recta en un mapa, y otra estar sentada en un micro 26 hs!

Y no sólo porque la ruta es un zigzag interminable de curvas y contracurvas, atravesando sierras,   quebradas, abismos, valles, precipicios, y cuanto verde hermoso tus ojos puedan captar!