Esta Hormiguita no ha podido mantener su c. inquieto mucho
tiempo, y a la primera invitación a “viajar” un poquito más, se ha subido al 1°
(literal!: primer!!!) carro que pasó por su esquina, y cruzando otra vez una
frontera ha venido a descorchar la Nochebuena a un petit poblado de pescadores
en el país hermano.
Y miren con la maravilla con qué me encontré!: