Tercer día sin luz, ergo, muy difícil cargar el celular y la compu. Mucho menos tener internet para contarles todas las maravillas que vivo por acá. Aunque a esta altura, ya ven que sobrevivo…
Para los
kenianos estamos en invierno, aunque hagan preciosos 25°C. Es muy extraño
verlos con camperas o pulloveres mientras yo puedo lucir una remerita
refrescante después de tantos días de calor en el norte y trapo envolviéndome
el torso por respeto a otras tradiciones.