Como de todas las cosas buenas, cuesta despedirse. Viajar es un constante aprender a “desapegarse”, a dejarlo todo atrás…
sábado, 5 de octubre de 2024
miércoles, 2 de octubre de 2024
Storm River
Llegué en transporte público “hasta la mismísima” puerta del hotelcito que tenía reservado en este pequeñísimo pueblo de solo 6 manzanas.
¿Qué me atrajo hasta aquí?
Un pequeño ícono de “BIG TREE” en el Google map del celu.
Investigué un poquito en otros bloggers y encontré la razón más que suficiente
para visitarlo. Aunque no es ni famoso ni demasiado viejo ni demasiado alto ni
demasiado gordo, solo con el apelativo de "Big", ya me titilaban las ganas de llegar a
conocerlo.
domingo, 29 de septiembre de 2024
Jeffrey Bay
El sueño de un cuarto con vista al mar se me cumplió al 100%!!!
Un hostel top para surfistas -¡blancos obviamente!- me dio
la bienvenida con sus terrazas de deck sobre la playa, silloncitos de mimbre
super cucú por los jardines, hamacas paraguayas entre los árboles, reposeras
bien dispuestas, salones de lectura, mesa de pool, tienda de tablas y trajes de
neoprene colgados, música chilli, cafetería, restaurant y cocina vidriada.
Port Elizabeth, reina de capa caída
Un rato antes de la puesta del sol, ya estaba llegando a esta otra gran ciudad. El problema de andar a pie, sin vehículo propio, es que no podés elegir demasiado los traslados. No es fácil parar en pequeños pueblos, o depender de taxis para todo, cuidando las distancias prudentemente.
Lo cierto es que mi hotelito seleccionado para esa noche
sería una casona victoriana del siglo pasado, absolutamente restaurada, en
medio de unos parques con frondosos árboles antiguos, todo en una colina con
vista al mar. Sonaba precioso, y las fotos lo aseguraban.