domingo, 16 de febrero de 2025

Amed

 Habiendo averiguado que había una combi de Ubud a Amed, no dudé en reservar un lugar para la mañana siguiente.



A las 8 am. Firme como en la escuela, mochila al hombro, lista para embarcar.

miércoles, 12 de febrero de 2025

Sigue Ubud

 Sigue la lluvia, estamos en la temporada de ciclones y lluvias, por ende, temporada baja para el turismo, muchos lugares disponibles y a precios más que convenientes.



Cada vez que llovió paró, así que al mediodía me volví a mudar a un hotel “más que lindo!” que había visto en mi recorrida de la tarde anterior.

martes, 11 de febrero de 2025

Ubud

 Esta región, aledaña a la ciudad de Denpasar forma parte de Bali, isla lindera a Java, y a otras 1200 islas, conformando el país de Indonesia. Ubud se hizo famosa y extremadamente turística, a partir de la peli “Comer, Rezar, Amar” donde la protagonista pasa unos días que relata en la tercera parte de su libro.



sábado, 8 de febrero de 2025

Días de lluvia

 De esos en que miras el cielo y dejas tu mente divagar…

Me he dado cuenta que, aunque lo intente, nunca seré una “nómade”.




Palabra que me encanta por su relación con la libertad, con las caravanas de camellos en la quietud del desierto, o de alegres carromatos gitanos, de aves en vuelos trasatlánticos, de migración de fieras salvajes, o de semillas al viento.

Ser nómade me remite a la casita que porta el caracol, o a la caparazón de una tortuga. Las ramitas con que se empeñan los pájaros en construir sus nidos o la diversidad de casas rodantes con que nos tienta el mercado actual.

Ser nómade implica andar liviana, sin ataduras, sin apegos, sin dependencias.

Ser nómade es andar sin tener un destino de llegada, mucho menos de vuelta a un hogar.


Cada una de estas cualidades me rozan, pero no me abarcan.





Más Bali

 Último día en la Isla de Nusa Penida y no me podía perder los atractivos que recomiendan los folletos (virtuales, obvio!), a pesar del diluvio con que amaneció.


Bali bis

 No me canso de mirar el horizonte… creo que mis ojos se están tornando turquesas después de tanto verde que recibieron a lo largo de todo mi viaje anterior.

Una línea recta perfecta e infinita…



A lo lejos, muy muy a lo lejos, la silueta borroneada de las colinas de otra isla, me hacen saber que el mundo aún está ahí.

Yo aquí con mi ensoñación, la brisa, y mis palabras.

lunes, 3 de febrero de 2025

Manila

 Ya tres días consecutivos de angelitos en los aeropuertos era más que prodigioso regalo del cielo. Sabiendo que voy a aterrizar a las nueve de la noche, no es cuestión de hacerlos trabajar horas extras, así que prudentemente, y como una “Sra.” que se precie de tal, reservé un hotel con servicio de regogida. Ja! Que lujo! Primera vez en mi vida, que veré mi nombre en un cartelito sostenido ante la puerta de salida de la aduana pertinente. ¡Qué emoción! ¡Qué nivel de distinción! ¡Qué comodidad!}

Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia! ja!

domingo, 2 de febrero de 2025

Papua Nueva Guinea

 Hacía años que no me despertaba con el canto de un gallo.


Así que hoy, la veintena de atrasados, parecieron ponerse de acuerdo, y desde distintos puntos del “barrio”  (barro) se escuchaban sus cacareos desde temprano, entre el repiquetear de la lluvia en los charcos, y las campanas de las distintas iglesias (metodistas, prebisteriana, testigos de Jehová, católica, y vaya a saber qué otras) compitiendo por el acarreo de fieles en esta mañana de domingo.







Imposible no despertarse temprano!

sábado, 1 de febrero de 2025

Solomon

 El avión en cuestión no era el símbolo de la seguridad ni del modernismo, el tapizado de los asientos lucía parches con la buena intención de ser reparados. La cartilla de instrucciones en caso de emergencia parecía un billete muy usado, nada de revista publicitaria de free shop de alahajas ni perfumes, mucho menos pantalla para amenizar con videos en los respaldos.