Llegar al DF tempranito en día laboral, pretendiendo ir al
centro en metro, con mi gran maletota, no fue una idea demasiado genial!
El pequeño gran problema, es que aquí el subte no tiene
escaleras mecánicas! Y para llegar a la dirección de mi hostel, tuve que hacer
una combinación de 3 líneas en diferentes subsuelos…! Y largos pasadizos…
Por suerte, sigo admirando la cordialidad y gentileza de los
mexicanos, que ante mi cara de pavura ante los escalones, siempre aparecía uno
dispuesto a alzarse con mi valija y dejarme con una sonrisa de más que
AGRADECIDA!!